LD (EFE) Por un lado, el Tribunal de Edimburgo confirmó la reducción de capital de Scottish Power y las órdenes dictadas por esta instancia judicial quedaron inscritas en el Registro Mercantil de Escocia, con lo que el "Scheme of Arrangement", el equivalente al folleto de una OPA, se hizo efectivo.
Después de ese trámite, Iberdrola ha procedido a adquirir todas las acciones del grupo escocés: el 52,3 por ciento mediante la entrega de una cantidad en efectivo u obligaciones (o una combinación de ambas) y el 47,7 por ciento restante a cambio de acciones propias de nueva emisión. Para abordar el pago en acciones, y tras el pertinente acuerdo del Consejo de Administración, Iberdrola ha ampliado su capital social en 8.031 millones de euros, equivalentes a 245.225.982 acciones.
Los nuevos títulos empezarán a cotizar en el mercado continuo español el próximo miércoles. Las nuevas acciones tienen un valor nominal de tres euros y una prima de emisión de 29,75 euros. Estas acciones representan el 21,4 por ciento del nuevo capital social de la empresa, que asciende ahora a 1.146.775.163 títulos.
El Consejo de Administración de Iberdrola ha acordado modificar la redacción del artículo 5 de los Estatutos, para reflejar así los cambios en el capital social, y solicitar la admisión a negociación de las nuevas acciones. Scottish Power, por su parte, ha anunciado la renuncia de su Consejo de Administración, formado por Charles Miller, Philip Bowman, Simon Lowth, Euan Baird, Donald Brydon, Peter Hickson, Nick Rose y Nancy Wilgenbusch, tal como establecía el acuerdo de integración.
Sánchez Galán ha destacado que " este lunes ha nacido una de las mayores compañías del sector eléctrico mundial", con un valor de empresa de más de 65.000 millones de euros, y "un líder en el sector de las energías renovables". El grupo resultante cuenta con una capacidad instalada de cerca de 40.000 megavatios, frente a los 30.500 megavatios que tenía Iberdrola, lo que supone un incremento del 28 por ciento.
De esta potencia, 32.500 megavatios corresponden a centrales de generación convencional, un 25 por ciento más de los que posee ahora la empresa española (26.000 megavatios). La integración consolida el liderazgo mundial de Iberdrola en el campo de las energías renovables, con una capacidad de 16.500 megavatios (incluyendo la gran hidráulica). La fusión también refuerza la posición de la compañía en el ámbito de la energía eólica, ya que a los 5.000 megavatios gestionados ahora se suman casi 2.000 más.
La cartera de usuarios se sitúa en 21,7 millones al sumar los de Iberdrola (18,4 millones) y los de Scottish (3,3 millones). Además, la compañía cuenta ahora con 2.700 millones de metros cúbicos de capacidad de almacenamiento de gas entre el Reino Unido y Estados Unidos. Los activos de las dos compañías conforman, según Iberdrola, un "eje atlántico eléctrico de referencia". El grupo resultante desarrolla su actividad en España, Reino Unido, Estados Unidos, México, Brasil, Grecia, Portugal, Francia, Alemania, Italia, Polonia, Guatemala, Bolivia y Chile.
Después de ese trámite, Iberdrola ha procedido a adquirir todas las acciones del grupo escocés: el 52,3 por ciento mediante la entrega de una cantidad en efectivo u obligaciones (o una combinación de ambas) y el 47,7 por ciento restante a cambio de acciones propias de nueva emisión. Para abordar el pago en acciones, y tras el pertinente acuerdo del Consejo de Administración, Iberdrola ha ampliado su capital social en 8.031 millones de euros, equivalentes a 245.225.982 acciones.
Los nuevos títulos empezarán a cotizar en el mercado continuo español el próximo miércoles. Las nuevas acciones tienen un valor nominal de tres euros y una prima de emisión de 29,75 euros. Estas acciones representan el 21,4 por ciento del nuevo capital social de la empresa, que asciende ahora a 1.146.775.163 títulos.
El Consejo de Administración de Iberdrola ha acordado modificar la redacción del artículo 5 de los Estatutos, para reflejar así los cambios en el capital social, y solicitar la admisión a negociación de las nuevas acciones. Scottish Power, por su parte, ha anunciado la renuncia de su Consejo de Administración, formado por Charles Miller, Philip Bowman, Simon Lowth, Euan Baird, Donald Brydon, Peter Hickson, Nick Rose y Nancy Wilgenbusch, tal como establecía el acuerdo de integración.
Sánchez Galán ha destacado que " este lunes ha nacido una de las mayores compañías del sector eléctrico mundial", con un valor de empresa de más de 65.000 millones de euros, y "un líder en el sector de las energías renovables". El grupo resultante cuenta con una capacidad instalada de cerca de 40.000 megavatios, frente a los 30.500 megavatios que tenía Iberdrola, lo que supone un incremento del 28 por ciento.
De esta potencia, 32.500 megavatios corresponden a centrales de generación convencional, un 25 por ciento más de los que posee ahora la empresa española (26.000 megavatios). La integración consolida el liderazgo mundial de Iberdrola en el campo de las energías renovables, con una capacidad de 16.500 megavatios (incluyendo la gran hidráulica). La fusión también refuerza la posición de la compañía en el ámbito de la energía eólica, ya que a los 5.000 megavatios gestionados ahora se suman casi 2.000 más.
La cartera de usuarios se sitúa en 21,7 millones al sumar los de Iberdrola (18,4 millones) y los de Scottish (3,3 millones). Además, la compañía cuenta ahora con 2.700 millones de metros cúbicos de capacidad de almacenamiento de gas entre el Reino Unido y Estados Unidos. Los activos de las dos compañías conforman, según Iberdrola, un "eje atlántico eléctrico de referencia". El grupo resultante desarrolla su actividad en España, Reino Unido, Estados Unidos, México, Brasil, Grecia, Portugal, Francia, Alemania, Italia, Polonia, Guatemala, Bolivia y Chile.