L D (EFE) Con esta tasa, la Generalidad pretende hacer frente a la deuda acumulada por la sanidad catalana, que el pasado 31 de diciembre rondaba los 2.200 millones de euros, cantidad a la que habría que sumar el déficit generado el pasado año, que fue de 564 millones. El gravamen fue mal recibido inicialmente por los profesionales del transporte y por ello el Departamento de Economía ha mantenido negociaciones con los sectores del transporte para establecer medidas que compensen el impacto de este gravamen. El pasado día 29 de este mes, el gobierno catalán ya cerró un principio de acuerdo con los sectores del taxi, del transporte de mercancías y del transporte regular y discrecional de viajeros.
Otras comunidades autónomas como Madrid, Galicia y Asturias aplican ya este recargo sobre los carburantes y Aragón está estudiando también implantarlo. Aunque todavía no se han concretado las cuantías precisas de estas medidas de compensación, se establece que los transportistas de mercancías recibirán una compensación monetaria en función de su ámbito de actuación (nacional, comarcal o local) y del tamaño de los vehículos.
El sector del taxi, por su parte, podrá aplicar en 2005 un incremento a las tarifas que compense esta subida en el precio del carburante, y se establecerá también un recargo por el gasto acumulado en los meses que restan de 2004. Las compensaciones variarán según el ámbito de actuación de los transportistas y del peso de los vehículos, siendo de 820 euros anuales para el transporte pesado nacional e internacional, 403 para el comarcal pesado, 288 el transporte pesado de ámbito local y de 100 para los vehículos de transporte ligero.
Dado que la fiscalidad europea no permite este tipo de compensaciones, los pagos se realizarán en concepto de ayudas en diferentes tasas y trámites con la Administración, y se estudia un posible descuento para los transportistas en los peajes de las autopistas de la Generalidad.
Otras comunidades autónomas como Madrid, Galicia y Asturias aplican ya este recargo sobre los carburantes y Aragón está estudiando también implantarlo. Aunque todavía no se han concretado las cuantías precisas de estas medidas de compensación, se establece que los transportistas de mercancías recibirán una compensación monetaria en función de su ámbito de actuación (nacional, comarcal o local) y del tamaño de los vehículos.
El sector del taxi, por su parte, podrá aplicar en 2005 un incremento a las tarifas que compense esta subida en el precio del carburante, y se establecerá también un recargo por el gasto acumulado en los meses que restan de 2004. Las compensaciones variarán según el ámbito de actuación de los transportistas y del peso de los vehículos, siendo de 820 euros anuales para el transporte pesado nacional e internacional, 403 para el comarcal pesado, 288 el transporte pesado de ámbito local y de 100 para los vehículos de transporte ligero.
Dado que la fiscalidad europea no permite este tipo de compensaciones, los pagos se realizarán en concepto de ayudas en diferentes tasas y trámites con la Administración, y se estudia un posible descuento para los transportistas en los peajes de las autopistas de la Generalidad.