Para ser aprobados, los estatutos requerían de dos tercios de los votos de los 320 consejeros generales. Esta Ley de Cajas se adapta a la normativa estatal actual, y en principio, debe poner fin al serial de modificaciones legales iniciado a finales de 2008 por el Gobierno regional, que se elevan ya a tres en cuestión de seis meses.
El texto se deberá remitir ahora a la Consejería de Economía de la Comunidad de Madrid para su visto bueno definitivo o para que incluya los cambios que considere oportunos y que deberá enviar de nuevo a la caja.
Con los nuevos estatutos aprobados, se podrá retomar el proceso electoral de la caja, que acabará previsiblemente en otoño con la renovación de todos los órganos de gobierno de la entidad.