"Doblar las exigencias de capital y entre un 35% y un 40% la liquidez puede dificultar el crédito a las familias y a las empresas, y provocar que el crédito al sector público y a las grandes corporaciones se vuelva más atractivo y cambiar la naturaleza del sistema financiero español", advirtió Nin durante su intervención en el XII Encuentro Financiero organizado por Deloitte, ABC y Sociedad de Tasación.
Ante esta nueva regulación, Nin reclamó una estrategia nacional, ya que el "factor tiempo es diferente" entre los países de la Unión Europea (UE), ya que el momento de la economía española no corresponde con otras, como la francesa. "España entró en crisis más tarde, por lo que ese factor tiempo ya exige una estrategia específica de país", explicó.
En este sentido, el máximo responsable de La Caixa añadió que los cambios regulatorios "añaden más presión al sistema financiero español", por lo que tanto 2010 como 2011 serán "años complicados". Nin advirtió de que una normativa general "discrimina a los que lo han hecho bien y los que los que lo han hecho mal" y crea "desigualdad entre países y entre instituciones".
"Esto no es ser nacionalistas, sino que el factor tiempo y las características propias del sistema exigen una posición de país", apuntó Nin, quien pidió "valorar la incidencia y la repercusión en nuestra economía por la vía del encarecimiento y de la dificultad del crédito para marcar las posiciones y los intereses de la economía española".
Nin dijo que comparte plenamente las palabras del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, sobre que el paro masivo puede convertir a la banca en un obstáculo para la recuperación. "Hay dos vectores de presión sobre el sector financiero, el paro y lo que queda de digestión del problema inmobiliario, por lo que el esfuerzo de provisiones puede incidir en el sistema financiero y pasar de factor positivo a neutro e incluso convertirse en un problema" para la economía, explicó.
"Tímida" recuperación económica
Durante su intervención, Nin aseguró que los indicadores numéricos "parecen apuntar hacia una tímida recuperación" de la economía española y destacó una leve mejora en magnitudes como la producción industrial, la compra de bienes de equipo y vehículos industriales, así como el consumo de gasóleo y electricidad. "Lo que eran indiciadores en caída libre, ahora están tocando suelo o estabilizándose", apuntó.
Respecto a La Caixa, Nin explicó que sus 11 millones de clientes de tarjetas de crédito consumieron el pasado mes de diciembre un 0,5% más respecto al mismo mes de 2008, cifras que continúan creciendo al registrar un 1,9% más en enero, un 4,6% más en febrero, y un 10% más en marzo.
Por último, Nin consideró que la "pieza clave" para la recuperación económica ha sido "la sobresaliente" actuación de los gobiernos para "evitar lo peor", ante unos momentos especiales en el proceso de toma de decisiones que ha habido para afrontar una "situación de derrumbe".
Ante esta nueva regulación, Nin reclamó una estrategia nacional, ya que el "factor tiempo es diferente" entre los países de la Unión Europea (UE), ya que el momento de la economía española no corresponde con otras, como la francesa. "España entró en crisis más tarde, por lo que ese factor tiempo ya exige una estrategia específica de país", explicó.
En este sentido, el máximo responsable de La Caixa añadió que los cambios regulatorios "añaden más presión al sistema financiero español", por lo que tanto 2010 como 2011 serán "años complicados". Nin advirtió de que una normativa general "discrimina a los que lo han hecho bien y los que los que lo han hecho mal" y crea "desigualdad entre países y entre instituciones".
"Esto no es ser nacionalistas, sino que el factor tiempo y las características propias del sistema exigen una posición de país", apuntó Nin, quien pidió "valorar la incidencia y la repercusión en nuestra economía por la vía del encarecimiento y de la dificultad del crédito para marcar las posiciones y los intereses de la economía española".
Nin dijo que comparte plenamente las palabras del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, sobre que el paro masivo puede convertir a la banca en un obstáculo para la recuperación. "Hay dos vectores de presión sobre el sector financiero, el paro y lo que queda de digestión del problema inmobiliario, por lo que el esfuerzo de provisiones puede incidir en el sistema financiero y pasar de factor positivo a neutro e incluso convertirse en un problema" para la economía, explicó.
"Tímida" recuperación económica
Durante su intervención, Nin aseguró que los indicadores numéricos "parecen apuntar hacia una tímida recuperación" de la economía española y destacó una leve mejora en magnitudes como la producción industrial, la compra de bienes de equipo y vehículos industriales, así como el consumo de gasóleo y electricidad. "Lo que eran indiciadores en caída libre, ahora están tocando suelo o estabilizándose", apuntó.
Respecto a La Caixa, Nin explicó que sus 11 millones de clientes de tarjetas de crédito consumieron el pasado mes de diciembre un 0,5% más respecto al mismo mes de 2008, cifras que continúan creciendo al registrar un 1,9% más en enero, un 4,6% más en febrero, y un 10% más en marzo.
Por último, Nin consideró que la "pieza clave" para la recuperación económica ha sido "la sobresaliente" actuación de los gobiernos para "evitar lo peor", ante unos momentos especiales en el proceso de toma de decisiones que ha habido para afrontar una "situación de derrumbe".