Como avanzábamos ayer, la misión técnica del FMI, la UE y el BCE ya ha llegado a Irlanda para negociar la reestructuración del sector financiero, las necesidades de la economía de Irlanda y el plan de austeridad que exigirá Bruselas a cambio del rescate.
El Gobierno de Dublín acepta el dinero, pero no las condiciones y ese es el único punto de fricción en estos momentos. Según reconoce un funcionario del antiguo tigre celta, el Impuesto de Sociedades, en el 12,5%, "es intocable" porque "es el fundamento de nuestro éxito", según reconoce un funcionario del antiguo tigre celta en las páginas del diario Expansión.
Todos los diarios económicos llevan esta cuestión a sus portadas, aunque unos hablan de retraso en el rescate y otros lo dan por hecho, lo que está claro es que el ejecutivo irlandés ha dado un paso de gigante para tranquilizar a los mercados admitiendo que va a necesitar la ayuda europea y del Fondo Monetario. Es la única conclusión que se ha podido extraer de la reunión del Ecofin (ministros de Economía) que se ha celebrado en los dos últimos días y que ha certificado una vez más el fracaso de la eurozona: la burocracia dificulta la toma de decisiones y sin una política común es impensable el éxito de una moneda común.
Y mientras la banca irlandesa se prepara para ser rescatada, la española sigue inmersa en la denominada "guerra del pasivo", que es la lucha de bancos y cajas de ahorros por captar el poco ahorro que queda en las manos de las familias españolas. El sector financiero tiene un agujero enorme generado por la depreciación de los activos inmobiliarios (solares e inmuebles), los impagos de créditos y el hundimiento del valor de sus carteras de deuda pública. Son los cadáveres que guardan las entidades en los armarios y que algún día tendrán que salir a la luz. ¿A cuánto asciende el agujero? No lo sabemos, pero según estudios privados puede alcanzar los 200.000 millones de euros.
La solución, de momento, es ofrecer altas rentabilidades por los depósitos y ahora, con la llegada de la campaña de Navidad, regalar jamones, televisores y productos de alta tecnología, como el famoso iPAD. Lo cuenta el diario Cinco Días, que avanza las apuestas de bancos y cajas para aumentar las aportaciones a los planes de pensiones. Otra de las novedades es ofrecer depósitos de alta remuneración a un año, con intereses que alcanzan el 5%.
Y hablando de pensiones, Bruselas ha publicado otro informe en el que asegura que las pensiones españolas corren peligro a partir de 2030. Esto quiere decir que las personas que ahora tienen menos de 45 años lo van a tener muy crudo para cobrar una pensión medio decente cuando se retiren. Valeriano Gómez, el ministro de Trabajo, ha decidido retrasar una vez más la reforma del sistema para que su partido (el PSOE) no sea castigado en las urnas y para que su sindicato (UGT) no le retire el apoyo.