LD (EFE) La Bolsa española subió el 0,75 por ciento en marzo por primera vez tras cuatros meses seguidos a la baja. Los principales mercados mundiales también concluyeron el primer trimestre del ejercicio con pérdidas, que fueron superiores en el caso de Fráncfort, el 18,99 por ciento; Tokio, el 18,18 por ciento; Milán, el 18 por ciento; Hong Kong, el 17,85 por ciento; París, el 16,16 por ciento; Zúrich, el 14,85 por ciento, y el tecnológico Nasdaq, algo más del 14 por ciento.
Acabaron el trimestre mejor que el Ibex el Dow Jones Industriales, que bajaba alrededor del 7,5 por ciento; el SP 500, con un retroceso cercano al 10 por ciento y el índice londinense FTSE 100, con una caída del 11,69 por ciento.
Este primer trimestre estuvo condicionado por el miedo de los inversores a que la economía estadounidense entre en recesión, por el encarecimiento de las materias primas, la depreciación del dólar y la incidencia de la crisis hipotecaria en las cuentas de las entidades financieras.
La continua publicación de datos estadounidenses que mostraban la debilidad de su economía, fielmente reflejada en el terreno inmobiliario, y la contracción de los sectores servicios e industrial forzaron a las bolsas a la baja.
Los problemas de liquidez de las aseguradoras de bonos estadounidenses y el deterioro de las cuentas de los bancos -el agujero de Societé General y el rescate de Bear Stearns por la Reserva Federal- hicieron pensar a los inversores que el alcance de la crisis hipotecaria era mayor y castigaron al sector financiero.
Por estos motivos, por las bajadas de los tipos de interés que acometió la Reserva Federal -los tipos federales pasaron del 4,25 al 2,25 por ciento- y la férrea lucha contra la inflación que mantiene el Banco Central Europeo (BCE), la cotización del euro se revalorizó y afectó a las plazas del Viejo Continente.
En consecuencia, el euro alcanzaba a mediados de marzo un nuevo máximo histórico al superar 1,59 dólares, lo que también impulsaba la cotización de petróleo -el Brent subió hasta el récord de 108,02 dólares por barril el día 14- y del oro -se cambió a casi 1.033 dólares la onza el 21-.
Enero fue el peor mes de este período, pues la bolsa pasó de rozar 15.200 puntos en la primera jornada del año al mínimo del ejercicio el día 22, cuando se aproximó a 11.900 puntos.
Tales eran los bandazos de la Bolsa que en esos días de enero se registraban algunas de las mayores bajadas y subidas de la reciente historia bursátil -el 21 de enero caía el 7,54 por ciento y tres días después subía el 6,95 por ciento-.
Sin embargo, en marzo la bolsa consiguió ganancias, ya que, una vez celebradas las elecciones españolas, se desataron nuevamente las especulaciones sobre opas en el sector eléctrico, al tiempo que las decisiones de la Reserva Federal permitían la recuperación del sector financiero.
En cuanto a la evolución de los principales valores del mercado, los integrantes del índice Ibex-35, en este trimestre sólo acaban con ganancias cuatro compañías, mientras que treinta y uno registran pérdidas.
La mayor caída correspondió a Inmobiliaria Colonial, el 50 por ciento; afectada por las pérdidas del sector y el fallido intento de compra por parte del fondo soberano de Dubai ICD, mientras que Bolsas y Mercados Españoles cedió el 33,61 por ciento y Telecinco, el 26,38 por ciento.
Subieron Grifols, el 8,18 por ciento, por la expansión de su negocio y recomendaciones de compra; Mapfre, un 5,65 por ciento; Acerinox, un 4,34 por ciento, y Sogecable, el 1,35 por ciento, por la opa presentada por Prisa.
En marzo sólo acabaron con pérdidas 14 valores, mientras que veintiuno concluyeron con ganancias, que lideró Iberia, al subir el 15,48 por ciento, animada por la posibilidad de que Caja Madrid venda su participación en la aerolínea en los próximos meses.
A continuación se situaron Banco Sabadell, con el 13,93 por ciento, y Banco Popular, con el 10,47 por ciento, por situarse en el punto de mira del inversor Ram Bhavnani, que casi controla el 5 por ciento de esta entidad.
Las mayores pérdidas de marzo correspondieron a Colonial, el 27,69 por ciento, por tras el fracaso de la compra de ICD, mientras que Cintra cedió el 11,1 por ciento y Telecinco perdió el 8,84 por ciento.
Acabaron el trimestre mejor que el Ibex el Dow Jones Industriales, que bajaba alrededor del 7,5 por ciento; el SP 500, con un retroceso cercano al 10 por ciento y el índice londinense FTSE 100, con una caída del 11,69 por ciento.
Este primer trimestre estuvo condicionado por el miedo de los inversores a que la economía estadounidense entre en recesión, por el encarecimiento de las materias primas, la depreciación del dólar y la incidencia de la crisis hipotecaria en las cuentas de las entidades financieras.
La continua publicación de datos estadounidenses que mostraban la debilidad de su economía, fielmente reflejada en el terreno inmobiliario, y la contracción de los sectores servicios e industrial forzaron a las bolsas a la baja.
Los problemas de liquidez de las aseguradoras de bonos estadounidenses y el deterioro de las cuentas de los bancos -el agujero de Societé General y el rescate de Bear Stearns por la Reserva Federal- hicieron pensar a los inversores que el alcance de la crisis hipotecaria era mayor y castigaron al sector financiero.
Por estos motivos, por las bajadas de los tipos de interés que acometió la Reserva Federal -los tipos federales pasaron del 4,25 al 2,25 por ciento- y la férrea lucha contra la inflación que mantiene el Banco Central Europeo (BCE), la cotización del euro se revalorizó y afectó a las plazas del Viejo Continente.
En consecuencia, el euro alcanzaba a mediados de marzo un nuevo máximo histórico al superar 1,59 dólares, lo que también impulsaba la cotización de petróleo -el Brent subió hasta el récord de 108,02 dólares por barril el día 14- y del oro -se cambió a casi 1.033 dólares la onza el 21-.
Enero fue el peor mes de este período, pues la bolsa pasó de rozar 15.200 puntos en la primera jornada del año al mínimo del ejercicio el día 22, cuando se aproximó a 11.900 puntos.
Tales eran los bandazos de la Bolsa que en esos días de enero se registraban algunas de las mayores bajadas y subidas de la reciente historia bursátil -el 21 de enero caía el 7,54 por ciento y tres días después subía el 6,95 por ciento-.
Sin embargo, en marzo la bolsa consiguió ganancias, ya que, una vez celebradas las elecciones españolas, se desataron nuevamente las especulaciones sobre opas en el sector eléctrico, al tiempo que las decisiones de la Reserva Federal permitían la recuperación del sector financiero.
En cuanto a la evolución de los principales valores del mercado, los integrantes del índice Ibex-35, en este trimestre sólo acaban con ganancias cuatro compañías, mientras que treinta y uno registran pérdidas.
La mayor caída correspondió a Inmobiliaria Colonial, el 50 por ciento; afectada por las pérdidas del sector y el fallido intento de compra por parte del fondo soberano de Dubai ICD, mientras que Bolsas y Mercados Españoles cedió el 33,61 por ciento y Telecinco, el 26,38 por ciento.
Subieron Grifols, el 8,18 por ciento, por la expansión de su negocio y recomendaciones de compra; Mapfre, un 5,65 por ciento; Acerinox, un 4,34 por ciento, y Sogecable, el 1,35 por ciento, por la opa presentada por Prisa.
En marzo sólo acabaron con pérdidas 14 valores, mientras que veintiuno concluyeron con ganancias, que lideró Iberia, al subir el 15,48 por ciento, animada por la posibilidad de que Caja Madrid venda su participación en la aerolínea en los próximos meses.
A continuación se situaron Banco Sabadell, con el 13,93 por ciento, y Banco Popular, con el 10,47 por ciento, por situarse en el punto de mira del inversor Ram Bhavnani, que casi controla el 5 por ciento de esta entidad.
Las mayores pérdidas de marzo correspondieron a Colonial, el 27,69 por ciento, por tras el fracaso de la compra de ICD, mientras que Cintra cedió el 11,1 por ciento y Telecinco perdió el 8,84 por ciento.