LD (EFE) Del resto de las plazas mundiales, París subió en este período el 1,7 por ciento; Londres, el 1,4 por ciento; Milán, el 0,8 por ciento y Tokio, el 0,35 por ciento. Con pérdidas se encontraban el Dow Jones, en torno al 1 por ciento; el Nasdaq y el SP 500 apenas registraban variación y Hong Kong acumulaba una bajada del 0,85 por ciento. La previsión del descenso de los tipos de interés en EEUU, el cambio de percepción sobre la evolución de la economía de este país, la depreciación del yen y las noticias sobre fusiones permitieron enderezar el calamitoso comienzo del mes.
La Bolsa padecía los problemas causados por la revalorización del yen -el euro descendía a 151 yenes y el dólar a 115-, debida a la repatriación de fondos hacia Japón para devolver créditos con que se invertía en mercados emergentes que se hundían, como la bolsa china por la restricción crediticia y las previsiones de subidas de tipos.
Mientras el mercado registraba una notable corrección -la primera semana de marzo bajó 5,45 por ciento, la peor semana en cinco años y medio- también se hablaba de las posibilidades de recesión en EEUU, tal y como expresó el ex presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan.
Estos vaticinios eran refrendados por algunos datos de coyuntura, como la caída de la actividad en los sectores industrial y de servicios o el descenso de los pedidos de fábrica de EEUU. En Europa se subían los tipos de interés, del 3,5 al 3,75 por ciento, pese a la favorable evolución de la inflación.
La crisis hipotecaria estadounidense escenificada en los problemas de liquidez de New Century Financial y en los indicadores que hablaban del aumento de la morosidad en el mercado hipotecario y de la debilidad del inmobiliario afectaron a Wall Street, y por contagio al resto de las plazas internacionales. Presionado por estas circunstancias, el mercado registraba a mediados de mes, concretamente el día 14, la segunda mayor caída del año, el 2,72 por ciento y se situaba en el mínimo del ejercicio, 13.602 puntos.
Las exigencias estadounidenses para que Irán detenga su programa nuclear y la detención de quince marinos británicos por la Armada iraní incidieron negativamente en el mercado, ya que este último suceso provocó una notable escalada del petróleo "Brent" hasta 69 dólares por barril -en el mes se encareció el 11,5 por ciento-. Sin embargo, desde mediados de mes se fueron conociendo datos que no pintaban una situación tan desfavorable para la economía estadounidense y la Reserva Federal dejaba entrever la posibilidad de una bajada de los tipos de interés.
Estos factores, ligados a la depreciación del yen tras la subida de los tipos de interés en China y a la profusión de noticias sobre fusiones (Barclays y ABN o Imperial Tobacco y Altadis), llevaron a la bolsa hasta los niveles en que se encontraba a finales de febrero.
También influyó en esta recuperación el aumento del precio de la opa de E.ON sobre Endesa hasta 40 euros, forzado por el pacto suscrito entre Enel y Acciona para comprar la eléctrica española. En cuanto a la evolución de los treinta y cinco valores que componen el Ibex-35, en el primer trimestre destacó la subida del 44,57 por ciento de Iberia, por los rumores de que podría ser objeto de una opa tras el acuerdo de "cielos abiertos suscrito entre EEUU y Europa.
Gamesa se situó en segundo lugar al avanzar el 29,98 por ciento, también beneficiada por rumores de opa, seguida de Altadis que ganó el 22,55 por ciento por la oferta realizada por Imperial Tobacco. Destacó la caída de Metrovacesa, el 27,13 por ciento, por la segregación de la compañía, seguida de Acerinox, que cedió el 16,98 por ciento y de Sacyr con un retroceso del 6,8 por ciento.
En cuanto a los resultados de marzo, Altadis ganó el 25,38 por ciento; Iberia, el 25,08 por ciento y Gamesa el 24,83 por ciento. Las mayores pérdidas este mes fueron para Acerinox, el 5,37 por ciento; Banco Santander, el 4,64 por ciento e Inmocaral, que ingresó este mes en el Ibex, el 2,83 por ciento. De los grandes valores, en el trimestre bajan Santander, el 4,82 por ciento y Repsol, el 3,66 por ciento, mientras que Endesa sube del 14,58 por ciento; Iberdrola, el 8,33 por ciento; Telefónica, el 2,36 por ciento y BBVA, el 0,77 por ciento.
La Bolsa padecía los problemas causados por la revalorización del yen -el euro descendía a 151 yenes y el dólar a 115-, debida a la repatriación de fondos hacia Japón para devolver créditos con que se invertía en mercados emergentes que se hundían, como la bolsa china por la restricción crediticia y las previsiones de subidas de tipos.
Mientras el mercado registraba una notable corrección -la primera semana de marzo bajó 5,45 por ciento, la peor semana en cinco años y medio- también se hablaba de las posibilidades de recesión en EEUU, tal y como expresó el ex presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan.
Estos vaticinios eran refrendados por algunos datos de coyuntura, como la caída de la actividad en los sectores industrial y de servicios o el descenso de los pedidos de fábrica de EEUU. En Europa se subían los tipos de interés, del 3,5 al 3,75 por ciento, pese a la favorable evolución de la inflación.
La crisis hipotecaria estadounidense escenificada en los problemas de liquidez de New Century Financial y en los indicadores que hablaban del aumento de la morosidad en el mercado hipotecario y de la debilidad del inmobiliario afectaron a Wall Street, y por contagio al resto de las plazas internacionales. Presionado por estas circunstancias, el mercado registraba a mediados de mes, concretamente el día 14, la segunda mayor caída del año, el 2,72 por ciento y se situaba en el mínimo del ejercicio, 13.602 puntos.
Las exigencias estadounidenses para que Irán detenga su programa nuclear y la detención de quince marinos británicos por la Armada iraní incidieron negativamente en el mercado, ya que este último suceso provocó una notable escalada del petróleo "Brent" hasta 69 dólares por barril -en el mes se encareció el 11,5 por ciento-. Sin embargo, desde mediados de mes se fueron conociendo datos que no pintaban una situación tan desfavorable para la economía estadounidense y la Reserva Federal dejaba entrever la posibilidad de una bajada de los tipos de interés.
Estos factores, ligados a la depreciación del yen tras la subida de los tipos de interés en China y a la profusión de noticias sobre fusiones (Barclays y ABN o Imperial Tobacco y Altadis), llevaron a la bolsa hasta los niveles en que se encontraba a finales de febrero.
También influyó en esta recuperación el aumento del precio de la opa de E.ON sobre Endesa hasta 40 euros, forzado por el pacto suscrito entre Enel y Acciona para comprar la eléctrica española. En cuanto a la evolución de los treinta y cinco valores que componen el Ibex-35, en el primer trimestre destacó la subida del 44,57 por ciento de Iberia, por los rumores de que podría ser objeto de una opa tras el acuerdo de "cielos abiertos suscrito entre EEUU y Europa.
Gamesa se situó en segundo lugar al avanzar el 29,98 por ciento, también beneficiada por rumores de opa, seguida de Altadis que ganó el 22,55 por ciento por la oferta realizada por Imperial Tobacco. Destacó la caída de Metrovacesa, el 27,13 por ciento, por la segregación de la compañía, seguida de Acerinox, que cedió el 16,98 por ciento y de Sacyr con un retroceso del 6,8 por ciento.
En cuanto a los resultados de marzo, Altadis ganó el 25,38 por ciento; Iberia, el 25,08 por ciento y Gamesa el 24,83 por ciento. Las mayores pérdidas este mes fueron para Acerinox, el 5,37 por ciento; Banco Santander, el 4,64 por ciento e Inmocaral, que ingresó este mes en el Ibex, el 2,83 por ciento. De los grandes valores, en el trimestre bajan Santander, el 4,82 por ciento y Repsol, el 3,66 por ciento, mientras que Endesa sube del 14,58 por ciento; Iberdrola, el 8,33 por ciento; Telefónica, el 2,36 por ciento y BBVA, el 0,77 por ciento.