El portavoz de Competencia del Ejecutivo comunitario, Jonathan Todd, ha negado que el corto plazo de 7 días concedido ahora a España para responder a las alegaciones, frente al habitual de 20 días en un procedimiento de infracción, se deba a la entrada de la italiana Enel en la batalla por Endesa. "La posibilidad de que Enel compre una participación en Endesa es completamente irrelevante para el procedimiento de infracción de la Comisión y para el corto plazo", ha dicho el portavoz, que añadió que el ultimátum de 7 días "se debe a que en el pasado las autoridades españolas ya han tenido amplias oportunidades de cuestionar las decisiones de la Comisión y de aplicarlas".
También declara que "la Comisión es neutral; no le importa quién va a ganar el control de qué empresa, siempre que no haya restricciones gubernamentales ilegales. A la Comisión no le importa que sea Enel o E.On la que tome las riendas de Endesa, es una cosa que corresponde a los mercados. Nuestra preocupación es que en el caso específico de la oferta de E.On las autoridades españolas aplicaron restricciones ilegales", según ha indistido Todd.
Entre las condiciones cuya retirada exige el Ejecutivo comunitario se encuentran la obligación de que Endesa mantenga su marca durante un periodo de cinco años, la prohibición de venta de activos de Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla también en cinco años, la obligación de utilizar carbón nacional, y la obligación para E.ON de no adoptar decisiones estratégicas sobre Endesa y que afecten a la seguridad de suministro contrarias a la legislación española.
El ultimátum de Bruselas se produce sólo un día antes del inicio de la tradicional cumbre de primavera de los líderes europeos, que tendrá entre los principales puntos de su agenda la energía y la lucha contra el cambio climático. La presidencia alemana de la UE ha descartado que vaya a haber un "cara a cara sobre energía" entre la canciller, Angela Merkel, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero para discutir sobre la OPA de E.ON sobre Endesa y la entrada de la italiana Enel en la batalla y señalaron que se trata de una cuestión que está en el mercado.