LD (EFE) Para evitar el derrumbe de la entidad y proteger los ahorros de sus clientes, Londres optó por la nacionalización, vendiendo el negocio de depósitos y sucursales del banco al Santander.
La vía libre a la operación por parte de Bruselas llega menos de 24 horas después de que Londres notificase de forma oficial su plan de rescate, que había dado a conocer el pasado lunes.
Según indicó en un comunicado la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, "este caso muestra una vez más que con una buena cooperación del Estado miembro afectado, la Comisión puede actuar extremadamente rápido para ofrecer seguridad legal a las medidas de rescate". Además, Kroes asegura que esta decisión "demuestra que el control sobre las ayudas públicas no es un obstáculo para proteger los intereses de los ahorradores y promover la estabilidad financiera".
Según el análisis de la CE, la nacionalización del banco supone una ayuda de Estado, práctica prohibida por la legislación europea salvo en algunas excepciones. No obstante, en este caso, el carácter de rescate que tiene la intervención pública y el hecho de que Santander pagase el precio de mercado por los activos de B&B que ha adquirido hacen a Bruselas creer que la operación no dañará la competencia en el mercado europeo.
Además, el Ejecutivo comunitario considera que la reestructuración urgente que necesita el banco hace posible prolongar la intervención pública más allá de seis meses, el habitual plazo máximo en las ayudas de rescate.
La vía libre a la operación por parte de Bruselas llega menos de 24 horas después de que Londres notificase de forma oficial su plan de rescate, que había dado a conocer el pasado lunes.
Según indicó en un comunicado la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, "este caso muestra una vez más que con una buena cooperación del Estado miembro afectado, la Comisión puede actuar extremadamente rápido para ofrecer seguridad legal a las medidas de rescate". Además, Kroes asegura que esta decisión "demuestra que el control sobre las ayudas públicas no es un obstáculo para proteger los intereses de los ahorradores y promover la estabilidad financiera".
Según el análisis de la CE, la nacionalización del banco supone una ayuda de Estado, práctica prohibida por la legislación europea salvo en algunas excepciones. No obstante, en este caso, el carácter de rescate que tiene la intervención pública y el hecho de que Santander pagase el precio de mercado por los activos de B&B que ha adquirido hacen a Bruselas creer que la operación no dañará la competencia en el mercado europeo.
Además, el Ejecutivo comunitario considera que la reestructuración urgente que necesita el banco hace posible prolongar la intervención pública más allá de seis meses, el habitual plazo máximo en las ayudas de rescate.