LD (EFE) La propuesta inicial de la Comisión Europea era una subida global para los tipos mínimos de todas las bebidas alcohólicas (excepto el vino, que no tiene tipos mínimos) del 31 por ciento, pero la última propuesta de la presidencia finlandesa de la UE rebajaba el porcentaje para la cerveza hasta el 4,5 por ciento.
Tlusty ha dicho que su país propuso al resto de estados eximir a la cerveza del incremento en los gravámenes mínimos -que pretende incorporar la subida de la inflación desde 1992-, pero no fue aceptada. Con esta cuestión se volvió a poner de manifiesto la dificultad de sacar adelante medidas fiscales en la UE, debido a que requieren la unanimidad de los estados miembros.
El vicepresidente segundo del Gobierno español, Pedro Solbes, también se refirió a este tema en rueda de prensa y explicó que, aunque España sí aceptaba el incremento propuesto por Finlandia para los diferentes productos, no está de acuerdo en la introducción de un mecanismo automático de revisión de los tipos mínimos. Para evitar discusiones periódicas sobre este tema, la presidencia sugirió que la subida de los tipos mínimos se hiciera de manera automática cada tres años, a partir del 2011, incorporando el avance de los precios, pero varios países, entre ellos España, se declararon en contra.
El Ecofin sí logró, no obstante, un acuerdo para incorporar el aumento de la inflación desde 1994 a los límites monetarios para los bienes que una persona puede importar a la UE sin pagar impuestos, cuestión que no habían logrado ratificar en su anterior reunión. Finalmente, los 25 aceptaron elevar ese límite hasta 430 euros para los viajeros que lleguen a la UE por vía aérea y marítima y hasta 300 euros para los que lo hagan por vía terrestre (desde los 175 euros actuales en los dos casos).
Tlusty ha dicho que su país propuso al resto de estados eximir a la cerveza del incremento en los gravámenes mínimos -que pretende incorporar la subida de la inflación desde 1992-, pero no fue aceptada. Con esta cuestión se volvió a poner de manifiesto la dificultad de sacar adelante medidas fiscales en la UE, debido a que requieren la unanimidad de los estados miembros.
El vicepresidente segundo del Gobierno español, Pedro Solbes, también se refirió a este tema en rueda de prensa y explicó que, aunque España sí aceptaba el incremento propuesto por Finlandia para los diferentes productos, no está de acuerdo en la introducción de un mecanismo automático de revisión de los tipos mínimos. Para evitar discusiones periódicas sobre este tema, la presidencia sugirió que la subida de los tipos mínimos se hiciera de manera automática cada tres años, a partir del 2011, incorporando el avance de los precios, pero varios países, entre ellos España, se declararon en contra.
El Ecofin sí logró, no obstante, un acuerdo para incorporar el aumento de la inflación desde 1994 a los límites monetarios para los bienes que una persona puede importar a la UE sin pagar impuestos, cuestión que no habían logrado ratificar en su anterior reunión. Finalmente, los 25 aceptaron elevar ese límite hasta 430 euros para los viajeros que lleguen a la UE por vía aérea y marítima y hasta 300 euros para los que lo hagan por vía terrestre (desde los 175 euros actuales en los dos casos).