LD (EFE) El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe , explicó el modo como el organismo supervisor quiere colaborar, junto al resto de los agentes de los mercados, en mejorar la integridad del mercado español, si bien destacó que éste no padece especialmente de estos abusos de mercado.
Sin embargo sí reconoció que en España, al haber muchas opas y movimientos corporativos, hay más "posibilidades" de que se produzcan casos de información privilegiada, al tiempo que recordó que un reciente estudio indicaba que en el 38 por ciento de las opas lanzadas desde 2001 en el Reino Unido se encontraron indicios de posible uso de información privilegiada.
Conthe señaló que la ICAM plantea medidas como la posibilidad de comunicar de forma confidencial o anónima al supervisor -una especie de "chivatazos"- cualquier conducta de abuso de mercado, así como inspecciones in situ de miembros de la CNMV para comprobar el cumplimiento de medidas preventivas por parte de las cotizadas.
Estas inspecciones, sin perjuicio de las habituales actuaciones y requerimientos de información a cotizadas que estén siendo investigadas por operaciones con indicios de abuso de mercado, podrían efectuarse "aunque no existan" estos indicios y para comprobar que las cotizadas, y las entidades que financien operaciones, aplican las medidas preventivas incluidas en la Ley.
Las numerosas recomendaciones y procedimientos que incluye el documento también se refieren a la labor de los medios de comunicación, para que hagan públicos, de forma voluntaria, sus procedimientos para asegurar la veracidad de las informaciones que transmiten, al tiempo que se pide a las cotizadas que elijan a un directivo como "interlocutor" autorizado ante la CNMV.
La ICAM se centra, de forma prioritaria, en la prevención de la comunicación a terceros de información privilegiada relacionada con grandes operaciones corporativas (opas, fusiones o ventas de participaciones significativas) y el modo en el que una sociedad presenta su información a la hora de realizar anuncios inesperados o cambios de políticas (por ejemplo en materia de dividendos).
Además, pretende evitar la manipulación de la cotización o negociación de una acción mediante la difusión de información o rumores falsos, mediante operaciones de mercado o la publicación de análisis que no respeten las normas de conducta aplicables.
Conthe recordó la diferencia entre la difusión de información confidencial y la de información privilegiada, ya que esta última, además de ser confidencial es "relevante" y puede afectar a la cotización de una empresa, y defendió que la CNMV siempre está alerta contra estas conductas, aunque no pueda informar sobre las investigaciones en marcha por imperativo legal.
Las empresas y el mercado deben conocer con claridad qué se considera como hecho relevante, destacó, y éstos deben ser claros, concretos, concisos, completos y cuantificados. Las posibles medidas que puede incluir el texto definitivo incluyen circulares sobre operaciones de compra de acciones en bloque, de autocartera, y recomendaciones sobre las prácticas de comunicación de se deben seguir durante una operación corporativa.
Además, se aboga por fijar directrices sobre los procedimientos de difusión de decisiones o informaciones de organismos públicos que pueden afectar a la cotización (como decisiones judiciales o acuerdos gubernamentales o ministeriales). También se recomienda que las sociedades que están a punto de salir a bolsa se sometan a las recomendaciones sobre la transparencia en las reuniones con analistas. La CNMV establecerá un formulario electrónico para facilitar que los intermediarios financieros comuniquen las operaciones sospechosas, así como un mecanismo específico que permitiría a cualquier persona que advierta una conducta sospechosa de abuso de mercado ponerla en conocimiento del supervisor.
La CNMV pretende que con la presentación del borrador comience un debate público en el que los distintos agentes implicados entiendan que la lucha contra el abuso de mercado es "de todos", ya que un mercado íntegro, en el que voluntariamente se asumen este tipo de normas, genera confianza y lo hace más atractivo.
Sin embargo sí reconoció que en España, al haber muchas opas y movimientos corporativos, hay más "posibilidades" de que se produzcan casos de información privilegiada, al tiempo que recordó que un reciente estudio indicaba que en el 38 por ciento de las opas lanzadas desde 2001 en el Reino Unido se encontraron indicios de posible uso de información privilegiada.
Conthe señaló que la ICAM plantea medidas como la posibilidad de comunicar de forma confidencial o anónima al supervisor -una especie de "chivatazos"- cualquier conducta de abuso de mercado, así como inspecciones in situ de miembros de la CNMV para comprobar el cumplimiento de medidas preventivas por parte de las cotizadas.
Estas inspecciones, sin perjuicio de las habituales actuaciones y requerimientos de información a cotizadas que estén siendo investigadas por operaciones con indicios de abuso de mercado, podrían efectuarse "aunque no existan" estos indicios y para comprobar que las cotizadas, y las entidades que financien operaciones, aplican las medidas preventivas incluidas en la Ley.
Las numerosas recomendaciones y procedimientos que incluye el documento también se refieren a la labor de los medios de comunicación, para que hagan públicos, de forma voluntaria, sus procedimientos para asegurar la veracidad de las informaciones que transmiten, al tiempo que se pide a las cotizadas que elijan a un directivo como "interlocutor" autorizado ante la CNMV.
La ICAM se centra, de forma prioritaria, en la prevención de la comunicación a terceros de información privilegiada relacionada con grandes operaciones corporativas (opas, fusiones o ventas de participaciones significativas) y el modo en el que una sociedad presenta su información a la hora de realizar anuncios inesperados o cambios de políticas (por ejemplo en materia de dividendos).
Además, pretende evitar la manipulación de la cotización o negociación de una acción mediante la difusión de información o rumores falsos, mediante operaciones de mercado o la publicación de análisis que no respeten las normas de conducta aplicables.
Conthe recordó la diferencia entre la difusión de información confidencial y la de información privilegiada, ya que esta última, además de ser confidencial es "relevante" y puede afectar a la cotización de una empresa, y defendió que la CNMV siempre está alerta contra estas conductas, aunque no pueda informar sobre las investigaciones en marcha por imperativo legal.
Las empresas y el mercado deben conocer con claridad qué se considera como hecho relevante, destacó, y éstos deben ser claros, concretos, concisos, completos y cuantificados. Las posibles medidas que puede incluir el texto definitivo incluyen circulares sobre operaciones de compra de acciones en bloque, de autocartera, y recomendaciones sobre las prácticas de comunicación de se deben seguir durante una operación corporativa.
Además, se aboga por fijar directrices sobre los procedimientos de difusión de decisiones o informaciones de organismos públicos que pueden afectar a la cotización (como decisiones judiciales o acuerdos gubernamentales o ministeriales). También se recomienda que las sociedades que están a punto de salir a bolsa se sometan a las recomendaciones sobre la transparencia en las reuniones con analistas. La CNMV establecerá un formulario electrónico para facilitar que los intermediarios financieros comuniquen las operaciones sospechosas, así como un mecanismo específico que permitiría a cualquier persona que advierta una conducta sospechosa de abuso de mercado ponerla en conocimiento del supervisor.
La CNMV pretende que con la presentación del borrador comience un debate público en el que los distintos agentes implicados entiendan que la lucha contra el abuso de mercado es "de todos", ya que un mercado íntegro, en el que voluntariamente se asumen este tipo de normas, genera confianza y lo hace más atractivo.