Durante el debate en el Pleno de la Asamblea de Madrid, Beteta recordó que el conjunto de beneficios fiscales establecidos para este año 2009 suponen que 2,8 millones de madrileños se ahorrarán 1.757 millones de euros, una política que se ahondará ahora con el Anteproyecto de Ley autonómica que incluye medidas anticrisis para ayudar a las familias y a las pymes.
"La grave crisis se caracteriza por falta de liquidez y por las dificultades de acceso al crédito por lo que las bajadas de impuestos son las más eficaces para ayudar a superar el bache a los que más lo están sufriendo", consideró el consejero, que dijo que el objetivo principal de estas medidas es "revitalizar el mercado inmobiliario en la región y permitir la refinanciación de las familias en sus préstamos para la adquisición o rehabilitación de su vivienda habitual".
Para lograr estos objetivos, el Gobierno de la Comunidad prevé dos deducciones en esta ley, que se aprobará definitivamente el próximo día 15. La primera es una deducción de un punto del IRPF en el tramo autonómico para los que compren una vivienda nueva, "lo que se traduce en un incremento del 20 por ciento a la deducción que ya se aplica en la Comunidad de Madrid".
"Esta medida beneficiará a 30.000 ciudadanos, cantidad que se irá incrementando en años sucesivos hasta un millón de madrileños y cada uno tendrá 90 euros adicionales de desgravación fiscal", apuntó. Con ello, confió en que se revitalizará el sector inmobiliario y se movilizará el stock de pisos vacíos.
Beteta explicó que se trata de una deducción autonómica para "paliar los perjuicios derivados de la propuesta del Gobierno de la Nación de eliminar la tradicional deducción por vivienda habitual". "Frente a la política de José Luis Rodríguez Zapatero, que pretende eliminar la deducción por vivienda habitual a partir del año 2011, el Gobierno de la Comunidad de Esperanza Aguirre va a compensar a los ciudadanos con esa iniciativa", destacó.
"La propuesta de Zapatero, de haber estado en aplicación, hubiera impedido que se beneficiaran de esa deducción fiscal más de 400.000 contribuyentes y además hubiera disminuido el derecho de otros 200.000 contribuyentes más en un claro intento de dificultar a la clase media la adquisición de vivienda habitual", contabilizó el consejero.
"Para evitar que los madrileños que cumplen los requisitos estén en peor derecho que los que ya compramos vivienda se crea esta nueva deducción complementaria que en todo caso va a garantizar, del perjuicio derivado de la decisión del Gobierno socialista, el disfrute de la parte autonómica de la deducción por un valor medio de 350 euros anuales, con independencia de los cambios del Gobierno de la Nación", señaló.
Asimismo, durante su discurso, en el que no hizo referencia a la bajada del 2 por ciento de los sueldos de los altos cargos anunciada, destacó la bonificación del cien por ciento en la cuota del acto jurídico documentado para la modificación de préstamos y créditos hipotecarios, puesto que en la situación actual son cada vez más frecuentes los procesos de refinanciación hipotecaria "que se ven gravados por una serie de gastos que en ocasiones hacen inviable económicamente el cambio de hipoteca".
Además, al eliminar el recargo provincial del IAE, señaló Beteta, el Gobierno regional va a beneficiar a más de 50.000 empresas que están pagando este impuesto, para mejorar su competitividad. "El Gobierno de la Nación no actúa, pues, como el Gobierno de la Comunidad, que elimina el único gravamen que depende de la Comunidad de Madrid y que grava la actividad empresarial", sentenció.
Por otra parte, destacó que los compradores de vehículos en Madrid gozarán de una deducción del 20 por ciento del impuesto de matriculación. "En junio ya lo habían solicitado 6.961 madrileños en Madrid, cuando el famoso Plan E ha recibido 15.000 solicitudes. Es evidente la distinta eficacia de esa medida en relación con la de la Comunidad de Madrid", resaltó.