(Libertad Digital) Según informaron este lunes las asociaciones de fabricantes (Anfac) y vendedores (Ganvam) este desplome en un segmento muy vinculado a la inversión en bienes de equipo de las empresas se debe a los recelos de las entidades financieras en la concesión de préstamos, pues en estos vehículos la cuota de financiación es aún mayor que en los turismos.
Tampoco se puede desechar la influencia que tiene la coyuntura de determinados sectores económicos, sobre todo el constructor, del que se nutre buena parte de este segmento, señalan los fabricantes.
El fuerte retroceso de junio ha tenido también su influencia en el cierre del mercado del primer semestre para este tipo de vehículos, pues las 104.950 matriculaciones contabilizadas en estos primeros seis meses son un 27,7 por ciento inferiores a las contabilizadas entre enero y junio de 2007.
Las matriculaciones en junio entre los derivados, furgonetas y pick-ups (camionetas ligeras) ascendieron a 8.379 unidades, un 39,9 por ciento menos que las 13.948 del mismo mes del año pasado, mientras que en los términos de acumulado anual se elevaron a 56.438, lo que representa un retroceso del 26,4 por ciento.
Entre los furgones y camiones de peso inferior a 3,5 toneladas, la coyuntura es todavía más grave, pues las matriculaciones de junio fueron de 6.740 unidades, un 46,3 por ciento menos que las del mes de 2007. En el semestre, en este segmento, se llegó a las 48.512 matriculaciones que, sobre las 68.485 del mismo periodo de 2007, implican un descenso del 29,2 por ciento.