Los ciudadanos en edad de trabajar –y además quieren hacerlo- han detenido el espectacular aumento experimentado en los últimos años como consecuencia de la expansión económica generada por el crédito fácil y el incremento de los precios de los activos, especialmente en el sector inmobiliario. El aumento de la población activa se produjo como consecuencia de la llegada de inmigrantes, ya que los españoles nativos se estancaron por la baja tasa de natalidad.
Esta tendencia de la población española de nacimiento se ha confirmado en el primer trimestre de este año, con un aumento del 0,2% de los ciudadanos en edad de trabajar, que contrasta con el aumento del 1,6% que se registraba a finales de los años 80. Sin embargo, la población extranjera ha detenido su incremento, lo que supone una enorme novedad en el mercado laboral español.
Según el "Avance del Mercado Laboral Afi-Agett" que ha sido publicado este jueves "tras el fuerte crecimiento de los últimos años, la población extranjera ha ido reduciendo su ritmo de aumento, hasta entrar en terreno negativo en el primer trimestre de 2010 por primera vez desde que se dispone de información (1996), logrando arrastrar hasta el estancamiento al conjunto de la población activa".
Y este estancamiento disfraza el estado del mercado laboral, ya que la tasa de paro es menor de lo que sería en condiciones normales. El estudio señala que "la disminución de la población en edad de trabajar implica menores presiones al alza de la población activa, lo que permite que, ante el actual escenario de destrucción de empleo, la tasa de paro no ascienda más rápido de lo que lo ha hecho".
En concreto, según la Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa de paro subió más de un punto porcentual entre enero y marzo, para situarse en el 20,05%, alcanzando así "máximos de ciclo". Por nacionalidad, el desempleo aumenta en todos los colectivos, especialmente en los extranjeros comunitarios, aunque este grupo registra una tasa del 25,6%, inferior a la de los extracomunitarios (33%). La española ronda el 18%.
52.000 extranjeros menos
En cuanto al volumen de la población activa. La reducción de personas inactivas se produce por el descenso de extranjeros extracomunitarios. En el primer trimestre salieron de España 65.000 inmigrantes de fuera de la UE, ya que los procedentes de países europeos crecieron en 13.000. El saldo neto es de 52.000 extranjeros menos. En cambio, la población activa nacida en España aumentó en 30.000 personas en términos absolutos entre enero y marzo de 2010.
A pesar de este descenso de inmigrantes extracomunitarios el informe revela que en este colectivo "crece el efecto del trabajador añadido, particularmente en el colectivo de mujeres de entre 25 y 54 años, que han registrado un aumento de la actividad de 46.000 efectivos".
La tendencia de salida de extranjeros es confirmada también por el padrón municipal que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), que constata, sobre todo, la disminución de la población procedente de países de Latinoamérica.
No obstante, Afi-Agett pone en valor que los trabajadores extranjeros de los Veintisiete "sólo" destruyeron 3.500 empleos desde que comenzó la crisis a finales de 2007, mientras que los no nacionales de la UE (los extracomunitarios) se erigen como el colectivo más afectado, con una tasa de destrucción de empleo del 14,8% desde el tercer trimestre de 2007.
Como "amortiguador" del deterioro del empleo, la patronal resalta el espíritu emprendedor de los extranjeros de la UE, con un 15% de autónomos comunitarios sobre el total de la población.
La participación de los trabajadores de la UE-27 en el mercado comunitario, que se incrementó en 700.000 efectivos desde que comenzó la crisis, también tuvo un efecto "amortiguador" del deterioro del mercado laboral europeo. En España, la participación de este colectivo, respecto al total de extranjeros, representa el 32,5%, frente al 40,8% de media europea.
¿Crear empleo en 2011?
La economía podría volver a generar empleo en tasa interanual entre la segunda mitad de este año y principios de 2011, "aunque esta creación no será como para absorber la bolsa de desempleados generada durante los años de crisis", señala el informe.
El indicador apunta que "continúa la corrección en el ritmo de destrucción de empleo" en términos de Encuesta de Población Activa (EPA), que podría alcanzar ritmos inferiores al 2% en julio (-1,7%). Además, señala que, debido a la favorable estacionalidad de los próximos meses, se prevé una creación de empleo para el segundo trimestre del año, con lo que se podría llegar a los 18,5 millones de ocupados en junio.
Sobre la bajada oficial del paro en abril, después de ocho meses de incrementos continuados, la patronal de las empresas de trabajo temporal la atribuyó "exclusivamente" al 'efecto Semana Santa', que generó 70.000 afiliados más en el sector servicios y redujo el número de parados en 14.000 personas. Por ello destaca que en realidad hay 62.700 parados más en abril, que se suman a los 248.000 empleos destruidos en el primer trimestre.