L D (EFE) La economía española creció el 2,8 por ciento durante los tres primeros meses del año, siete décimas menos que en el último trimestre de 2007, según el Boletín de Coyuntura Económica de las Cámaras de Comercio.
La demanda interna fue el origen del menor avance de la economía, pues tanto el consumo de los hogares como la inversión en construcción bajaron, mientras que la inversión en bienes de equipo mantuvo un crecimiento "aceptable", superior al cinco por ciento.
En cuanto a la demanda externa, la aportación negativa se mantuvo de enero a marzo en el entorno del medio punto porcentual, y ello se debió "principalmente" a que el menor gasto de los hogares moderó las importaciones.
Además, según se explica en el boletín, el contexto internacional no facilitó las exportaciones, que ralentizaron su ritmo de avance en los tres primeros meses del año. Por sectores, la construcción redujo su tasa de crecimiento en torno al 2 por ciento, "muy por debajo" que en otros periodos, lo que no pudo compensar la industria. Así, el sector servicios fue el de mayor crecimiento en los primeros meses del año, aunque las Cámaras recogen que también se vio "afectado" por el menor impulso del consumo de los hogares, sobre todo en servicios de mercado.
El "deterioro" de la actividad económica se refleja en el empleo donde la construcción fue el sector que más puestos de trabajo destruyó en los tres primeros meses del año y es "previsible" que en los próximos meses continúe dando síntomas de debilidad.
Las Cámaras de Comercio prevén que en el segundo trimestre la situación no cambiará, por lo que tanto el consumo como la construcción avanzarán a tasas inferiores, mientras que la inversión en equipo será el componente más dinámico. Asimismo, la crisis de confianza en los mercados internacionales podría repercutir "negativamente" en las ventas al exterior, por lo que la ralentización de las importaciones tendrán más peso para estabilizar la aportación negativa de la demanda externa.
Respecto la inflación, que en marzo se situó en el 4,5 por ciento, se prevé que no baje del 4 por ciento hasta la segunda mitad del año. En la zona euro prevén que el Producto Interior Bruto (PIB) crezca en 2008 y en 2009 "por debajo de su potencial", al 1,4 y al 1,2 por ciento, respectivamente, mientras que en Estados Unidos el avance en este año será del 0,5 por ciento aunque sin descartar una recesión técnica.
Las economías de los países en desarrollo y "especialmente" los emergentes en Asia mantendrán el crecimiento económico mundial en el 3,7 por ciento este año, y "prácticamente igual" en 2009.