Menú

La economía española entra en recesión tras caer un 1,1% en el cuarto trimestre de 2008

La economía española entró en recesión en el cuatro trimestre del 2008, tras caer un 1,1% en tasa intertrimestral y después de registrar dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo, según el último boletín económico del Banco de España.

El 15% de las pymes podría cerrar
Bruselas exige a España reformas laborales
(Libertad Digital) En tasa interanual la economía cayó un 0,8% entre septiembre y diciembre, como consecuencia, sobre todo, de una reducción de la demanda nacional que no pudo ser compensada por la demanda exterior neta. Con este cierre de año, la economía creció en el conjunto de 2008 un 1,1%, cifra que, según la entidad emisora, representa una "sustancial desaceleración" en comparación con la cifra registrada en año anterior (3,7%).
  
La cifra dada para el conjunto del año es inferior a la que planteó el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, este mismo mes cuando presentó el nuevo Programa de Estabilidad Presupuestaria y anunció un incrementó del PIB del 1,2% en el conjunto de 2008 y una contracción del 1,6% en 2009.


 

La entidad gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez asegura que la economía española ha experimentado a lo largo de 2008 "un ajuste muy severo", agravado por la prolongada situación de inestabilidad en los mercados financieros internacionales, que está generando un "intenso debilitamiento" de la actividad económica mundial, una acusada pérdida de confianza (lo que ha hundido el consumo) y un endurecimiento de las condiciones de financiación del sector privado, informa Europa Press.


 
  

Además, señala que el deterioro de la actividad se está trasladando "con rapidez e intensidad" al empleo que, según el Banco de España, está actuando como uno de los principales canales de propagación del ajuste hacia el resto de la economía, amplificando sus efectos sobre los planes de gasto.
 
No obstante, considera que cabe esperar que la traslación de las bajadas de tipos de interés, el abaratamiento del crudo, el descenso de la inflación, el efecto de las medidas expansivas adoptadas y la eventual superación de las tensiones financieras suministren "algunos elementos de alivio" de las tendencias contractivas.

El sector exterior no compensará el desplome
 
Aún así, la entidad emisora cree "difícil" pensar que el sector exterior pueda compensar "significativamente" la intensidad del ajuste de la demanda interna, por lo que señala la "gran trascendencia" de avanzar en las reformas apropiadas para mejorar la situación del mercado de trabajo, fomentar el "necesario relevo" entre ramas productivas, aumentar la productividad a largo plazo y recuperar la trayectoria de expansión del producto potencial.
  
Según el Banco de España, el "pronunciado declive" del ritmo de crecimiento a lo largo de 2008 se produjo como consecuencia de la "intensa ralentización" de la demanda nacional, que registró una tasa de avance promedio del 0,4%, frente al 4,2% registrado en 2007, como consecuencia del debilitamiento de todos sus componentes, excepto del consumo público, que mantuvo registros similares a los del año previo.
 
 


 
"Intensa" caída de la demanda nacional  
 
Destacaron, sin duda, la "fuerte corrección" de la inversión residencial, con una caída cercana al 10% y el "rápido ajuste" del consumo, que en la segunda mitad del año experimentó crecimientos "prácticamente nulos o incluso negativos". Por su parte, la demanda exterior neta tuvo una contribución positiva al crecimiento del PIB del 0,7%, algo que no se producía desde 1997, frente a la tasa negativa del 0,8% que registró en 2007.
 
En este contexto, el Banco de España señala que el gasto de los hogares experimentó una "contracción más intensa" en el cuarto trimestre que en el trimestre precedente y se redujo en una tasa interanual algo superior al 1,5%, por lo que, en el conjunto del año, resultó ser el componente de la demanda interna que más contribuyó a la desaceleración del PIB, por encima de la inversión residencial.
 
El ahorro se recupera y los préstamos se encarecen
 
Así, se produjo una "rápida recuperación" de la tasa de ahorro de los hogares, que se elevó en el tercer trimestre al 11,9%. No obstante, según revelan los datos del Banco de España, todavía existe una buena parte de ahorro que se destina a financiar los costes de la deuda.

 


  
Asimismo, se intensificó el retroceso de la inversión empresarial en el cuarto trimestre y la inversión en bienes de equipo mostró una contracción "notablemente más intensa" que en el trimestre anterior, superior al 7% en tasa interanual. La inversión en otras construcciones comenzó a mostrar registros igualmente negativos. La financiación ajena de las sociedades no financieras también continuó desacelerándose, hasta alcanzar en noviembre una tasa de crecimiento próxima al 8%, frente al 17% del año anterior.
 
Frenazo del gasto y pérdida de empleo
 
Por el lado de la oferta, el supervisor financiero asegura que "el frenazo del gasto" repercutió en todas las ramas de actividad, aunque en mayor medida en las ramas industriales y en la construcción, así como en el ritmo de generación de empleo, que registró un "acusado deterioro", hasta el punto de entrar en la fase de reducción neta de puestos de trabajo en el tercer trimestre, una fase que se intensificó en los últimos meses del año, hasta situar la tasa de paro en una media del 11,3% en 2008.
 
  
Además, del enorme problema que supone la pérdida de puestos de trabajo, la baja productividad seigue siendo un lastre para España. El Banco de España asegura que la productividad creció cuatro décimas en el cuatro trimestre, pero en menor medida que el empleo destruído.
 

En este sentido, señala que el empleo "acentuó" su ajuste en el cuarto trimestre, con una contracción de la ocupación cercana al 3% "muy acusada" en el sector de la construcción, pero que también alcanzó "tasas muy negativas" en la industria y afectó, por primera vez en esta fase de ajuste, a las ramas de los servicios de mercado.
 
Los precios seguirán moderándose
 
En cuanto a los precios, el Banco de España recuerda que la tasa media se situó en el conjunto del año en el 4,1%, por encima del valor medio del año anterior (2,8%), a pesar de que en la segunda parte del año mostró un perfil de "rápida desaceleración", hasta alcanzar en diciembre el 1,4% en tasa interanual, la cifra más baja desde 1998 y de que el diferencial con la UE fue negativo.
  
De cara al futuro, asegura que la tendencia previsible de la inflación para los próximos meses augura crecimientos más moderados de los precios hasta los meses centrales del 2009 cuando se deshagan los efectos base de las alzas de los precios del petróleo de la primera mitad de 2008, aunque dentro de una trayectoria más general de contención de precios, apoyada por la propia atonía de la demanda.

 


"Desequilibrios globales insostenibles"

En el ámbito internacional Banco de España asegura que los desequilibrios globales entre economías desarrolladas y emergentes son "a largo plazo insostenibles", y que la crisis económica internacional "cambiará drásticamente" el papel que desempeñan hasta ahora los fondos soberanos y las reservas internacionales.

Según la entidad supervisora, el riesgo de una "prolongada recesión" dificultará el mantenimiento de los elevados superávit externos que presentan las economías emergentes, que, hasta ahora, ayudan a financiar a las economías más avanzadas, sobre todo la de Estados Unidos.

Así, explica que los desequilibrios globales, consecuencia de los elevados déficit por cuenta corriente que presentan las economías desarrolladas y que son financiadas por los superávit de las economías en desarrollo, "son insostenibles".

Anticipa que la baja demanda interna de los países desarrollados, la previsión de "contracción" en los flujos comerciales internacionales y la corrección a la baja de los precios de las materias primas provocará una "notable corrección del déficit por cuenta corriente en Estados Unidos".

También asegura que las economías emergentes tendrán "mayores dificultades" para seguir manteniendo sus superávit externos y que el desplome del precio del petróleo puede "frenar" la acumulación de activos y los fondos de riqueza, que tendrán que utilizar para financiar el gasto público o planes de estímulo.

Además, informa de que los bajos precios del petróleo y el riesgo de "prolongada recesión económica" hará que los fondos de riqueza soberana y las reservas acumuladas por economías asiáticas, como la de China, se "reduzca" y tengan un papel "muy distinto", frente a la financiación de la divisa estadounidense.

Por último, concluye que la volatilidad del tipo de cambio ha afectado "de modo muy acusado" a los países en desarrollo y que el ritmo de acumulación de reservas de estos países se ha "ralentizado" por el cambio "drástico" de la situación económica y financiera.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios