La huelga de Metro desata el caos en Lisboa

Los trabajadores del metro lisboeta volvieron a la huelga por tercera vez en mes y medio debido a la reducción salarial propuesta por el Gobierno luso, con un paro parcial que obligó a cerrar las estaciones de metro desde las 06.00 horas hasta las 11.00 horas GMT.

Así lo confirmaron fuentes de la dirección de la empresa, que precisaron que el seguimiento de la huelga rondó el 60 por ciento, lo que dejó a la compañía sin trabajadores suficientes para poder "garantizar la seguridad" y el servicio en toda la red de metro.

Los problemas en el tráfico de Lisboa se han visto agravados esta semana por las protestas de los trabajadores del sector transportes, que se sienten perjudicados por las medidas gubernamentales de austeridad en el sector público.

El paro en el metro causó largas colas en las paradas de autobús en diferentes puntos de la ciudad, con mayor afluencia de usuarios de lo habitual.

Ayer mismo, los maquinistas de la empresa pública Comboios (trenes) de Portugal (CP), pararon durante las primeras horas de la mañana, lo que paralizó el servicio desde la medianoche y hasta las 09.00 horas GMT.

La misma medida adoptaron los trabajadores de las empresas que prestan servicio fluvial para conectar por barco Lisboa y algunos municipios situados en la otra margen del río, y que pararon tres horas por turno.

Pero el mayor impacto en la red de transportes está previsto mañana viernes, cuando todos los empleados de CP, CP Carga y de la Red Ferroviaria Nacional (Refer) están llamados a una huelga de 24 horas que amenaza con complicar aún más el acceso a Lisboa y los problemas al resto de Portugal.

Esta secuencia de movilizaciones coincide con la caída del Ejecutivo presidido por el socialista José Sócrates, que ayer mismo presentó su dimisión después de que el Parlamento rechazara su último paquete de medidas de ajuste.