La facturación de la industria desaceleró levemente su crecimiento en el sexto mes del año y volvió a situarse por debajo de los dos dígitos después de haber crecido en mayo a una tasa superior al 10%.
En cuanto a las entradas de pedidos del sector, éstas subieron un 10,7% en junio, 1,5 puntos por debajo de lo que lo hicieron en mayo. Se trata también del sexto incremento interanual consecutivo que experimentan las entradas de pedidos.
En los seis primeros meses del año, la facturación de la industria creció un 7,6% de media, en tanto que las entradas de pedidos repuntaron un 8,4%.
Bienes intermedios y energía
La cifra de negocios de la industria se vio impulsada en junio por los bienes intermedios, que situaron su tasa anual en el 12,3%, gracias al incremento de la facturación en casi todas las actividades, especialmente en metalurgia (+33%) e industria química (+25,6%).
La facturación de la industria también se vio favorecida por la energía, que experimentó un repunte del 30,7% debido al aumento de coquerías y refino de petróleo (+32,1%), y por los bienes de equipo, cuya tasa anual se situó en un 4,7% gracias a la fabricación de vehículos de motor, que avanzó un 11,9%.
Los pedidos crecen, pero menos
Por su parte, las entradas de pedidos del sector subieron un 10,7% en junio, más de 1,5 puntos por debajo de la tasa registrada en mayo.
Los bienes intermedios, los bienes de equipo y la energía fueron los que más contribuyeron al crecimiento positivo de los pedidos en junio. Los primeros experimentaron una tasa anual del 13,5%, motivada por el aumento de nuevos pedidos en la metalurgia (+33,9%), y los segundos avanzaron un 11,7% gracias a la fabricación de vehículos de motor (+9,8%).
En el caso de la energía, los pedidos repuntaron un 30,7% por el incremento experimentado en las coquerías y refino de petróleo (+32%).