Nuevo capítulo en las desaventuradas correrías solidarias de Bono, el cantante de U2, tras algunos episodios chuscos anteriores como el traslado del conglomerado empresarial de su grupo desde Irlanda hasta Holanda para pagar menos impuestos, la decepción llega ahora de Edun, una compañía creada para "crear comercio sostenible y promover oportunidades económicas" y que hace del "Made in Africa" uno de sus leitmotivs ha trasladado casi toda su producción a China, por "problemas de calidad y solidez".
De hecho, según la información de Wall Street Journal, la compañía de Bono y su mujer había encontrado multitud de problemas de logística al fabricar en países como Tanzania o Kenia, por lo que a día de hoy sólo el 15% de la ropa se fabrica en el continente negro y el resto llega desde China.
El diseñador de la última colección tampoco es africano, sino que ese trabajo lo desarrolla Sharon Wauchob, afincada en París y formada dentro del grupo de lujo Louis Vuitton. Por cierto, este holding especializado en productos de altísima gama posee el 49% de las acciones de la firma.
Con ese accionariado no debe resultarnos excesivamente extraño el nivel de precios en el que se mueven los productos de la firma: en su propia página web encontramos vestidos para mujer por encima de los 300 euros o pantalones de hombre por 230.
Y es que nadie dijo que ser al mismo tiempo solidario y chic fuese fácil, y mucho menos barato.