LD (EFE) Hung Tran ha recordado que en agosto y septiembre pasado, las bolsas cayeron de forma drástica después de que los problemas del sector inmobiliario en EEUU, a raíz de la crisis de las hipotecas de alto riesgo (subprime), se contagiaran al mercado de crédito en general.
Pese al repunte de los parqués desde entonces, el sistema financiero aún no opera al cien por cien, según Tran, quien hasta hace poco era el "número dos" del departamento del Fondo Monetario Internacional (FMI) encargado de vigilar el funcionamiento de los mercados.
Este economista resaltó la "tensión persistente" que existe en el mercado interbancario, que definió como "una piedra angular importante". En ese mercado, los bancos se dan préstamos unos a otros a corto plazo, como una forma de administrar sus recursos.
No obstante, los tipos de interés son aún muy altos, mientras que el volumen de transacciones es bajo, lo que indica que ese mercado "no funciona plenamente", según Tran, que lo consideró como "una señal muy preocupante". Los bancos aparentemente temen extender créditos a otra institución financiera y después descubrir que el prestatario tiene un gran agujero en sus cuentas por inversiones en hipotecas de riesgo que no se conocían.
Esas hipotecas de alto riesgo fueron concedidas en Estados Unidos a personas con mal historial de crédito o con insuficientes recursos para pagarlas, y fueron el origen de la crisis que sacudió a las bolsas en agosto y septiembre.
Los bancos estadounidenses las agruparon en títulos y vendieron en las bolsas, lo que extendió los problemas a bancos europeos que las compraron. Tran dijo que en el mercado de reventa de esos títulos "las condiciones son muy malas", porque básicamente nadie quiere arriesgarse a adquirirlos.
Pese al repunte de los parqués desde entonces, el sistema financiero aún no opera al cien por cien, según Tran, quien hasta hace poco era el "número dos" del departamento del Fondo Monetario Internacional (FMI) encargado de vigilar el funcionamiento de los mercados.
Este economista resaltó la "tensión persistente" que existe en el mercado interbancario, que definió como "una piedra angular importante". En ese mercado, los bancos se dan préstamos unos a otros a corto plazo, como una forma de administrar sus recursos.
No obstante, los tipos de interés son aún muy altos, mientras que el volumen de transacciones es bajo, lo que indica que ese mercado "no funciona plenamente", según Tran, que lo consideró como "una señal muy preocupante". Los bancos aparentemente temen extender créditos a otra institución financiera y después descubrir que el prestatario tiene un gran agujero en sus cuentas por inversiones en hipotecas de riesgo que no se conocían.
Esas hipotecas de alto riesgo fueron concedidas en Estados Unidos a personas con mal historial de crédito o con insuficientes recursos para pagarlas, y fueron el origen de la crisis que sacudió a las bolsas en agosto y septiembre.
Los bancos estadounidenses las agruparon en títulos y vendieron en las bolsas, lo que extendió los problemas a bancos europeos que las compraron. Tran dijo que en el mercado de reventa de esos títulos "las condiciones son muy malas", porque básicamente nadie quiere arriesgarse a adquirirlos.