LD (Europa Press) El secretario ejecutivo de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, considera que el Gobierno ha convertido el proceso de elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2008 en una "subasta" consistente en realizar concesiones a las diferentes fuerzas políticas, especialmente a las nacionalistas, con el fin de "comprar voluntades" y asegurar así los apoyos necesarios a las cuentas anuales.
Así lo ha declarado Arias Cañete a la agencia Europa Press, a lo que ha sumado que el reciente acuerdo alcanzado por el Gobierno y el PNV sobre la renovación del cupo vasco ha supuesto el primer paso en este proceso, y asegura que el Ejecutivo ha empezado por esta fuerza nacionalista por ser "la voluntad que tenía el costo más reducido".
Además, el responsable económico del PP alerta de que el Gobierno ha hecho en este caso unas cesiones en materia de dependencia, sanidad y educación que, de extenderse al resto de los comunidades autónomas siguiendo un principio de igualdad, tendrían un coste de casi 2.500 millones de euros. Por ello, explica que "el problema es que todas estas reuniones improvisadas de compra de voluntades están consolidando un gasto estructural que va a pesar sobre presupuestos futuros".
En este estado de "preocupación" por la "deriva de los presupuestos", el PP se mantiene a la espera de los acuerdos que puedan resultar de las reuniones previstas entre Gobierno y BNG y el tripartito catalán, que, estima, no permitirán dotar a los PGE de 2008 de "estabilidad macroeconómica". Arias Cañete ha precisado, además, que el PP sólo apoyará presupuestos "sólidos, serios y rigurosos, no subastas, concesiones y discriminaciones por razón de territorio".
Caída en el empleo en la construcción
Asimismo, Arias Cañete acusa al Gobierno de no ofrecer atención a los problemas reales de la economía española. Así, mostró su preocupación por el incremento del desempleo en el mes de julio, motivado por el aumento del número de parados en la construcción, y señaló al respecto que "cuando el sector más dinámico de la economía ve perder 11.000 empleos en un mes, el Gobierno debería reflexionar". En este sentido, espera que el aterrizaje en el sector de la construcción sea "suave", y estimó que el Gobierno debería emprender "reformas importantes" para seguir alimentando el crecimiento económico en vez de seguir diciendo que "aquí no pasa nada".