LD (EFE) El director del departamento de Empleo de la organización, John Martin, señaló este miércoles que la experiencia muestra que las políticas para favorecer el retorno de inmigrantes "no han tenido mucho éxito", al ser preguntado por la reciente polémica en España sobre posibles cambios en la política migratoria.
Las ayudas para que los inmigrantes vuelvan a sus países de origen sólo funcionan si en esos países hay oportunidades, explicó el secretario general de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría, durante la presentación del informe anual de la organización sobre migraciones.
Las ayudas para que los inmigrantes vuelvan a sus países de origen sólo funcionan si en esos países hay oportunidades, explicó el secretario general de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría, durante la presentación del informe anual de la organización sobre migraciones.
El dirigente del organismo internacional, que estuvo en visita oficial el pasado lunes en España, lo ejemplificó señalando que las posibilidades de retorno son diferentes para un polaco o para un guatemalteco.
Martin añadió otras dos razones para augurar el fracaso de esas incitaciones, la primera que en España los inmigrantes regulares tienen derechos sociales (protección social o sanidad) que pueden perder si salen del país y que les resulta "difícil creer en las promesas" de que podrían volver a instalarse en España al cabo de tres años.
Jean-Pierre Garson, otro de los responsables del informe "Perspectivas de las migraciones internacionales", precisó que según los cálculos disponibles "sólo" han sido unos 20.000 los inmigrantes que han retornado a sus países, y auguró que en los próximos años "va a haber un aumento de la inmigración familiar" porque los que ya están en España intentarán traerse a sus parientes.
A la cuestión de si se justifica el fin de los contratos en origen, como ha propuesto algún miembro del Gobierno español Garson, replicó que "los compromisos adquiridos por España (con los países de origen) no son sólo en materia de inmigración", sino también comercial o de cooperación.
Martin añadió otras dos razones para augurar el fracaso de esas incitaciones, la primera que en España los inmigrantes regulares tienen derechos sociales (protección social o sanidad) que pueden perder si salen del país y que les resulta "difícil creer en las promesas" de que podrían volver a instalarse en España al cabo de tres años.
Jean-Pierre Garson, otro de los responsables del informe "Perspectivas de las migraciones internacionales", precisó que según los cálculos disponibles "sólo" han sido unos 20.000 los inmigrantes que han retornado a sus países, y auguró que en los próximos años "va a haber un aumento de la inmigración familiar" porque los que ya están en España intentarán traerse a sus parientes.
A la cuestión de si se justifica el fin de los contratos en origen, como ha propuesto algún miembro del Gobierno español Garson, replicó que "los compromisos adquiridos por España (con los países de origen) no son sólo en materia de inmigración", sino también comercial o de cooperación.
Sigue haciendo falta mano de obra poco cualificada
Además, al igual que otros expertos de la OCDE, comentó que el cambio de coyuntura de la economía española no significa que desaparezcan las necesidades de mano de obra en todos los sectores o en todas las regiones, y así argumentó que comunidades autónomas como Cataluña o el País Vasco podrían seguir necesitando mano de obra extranjera.
Gurría evitó responder directamente a esa pregunta y, desde una perspectiva más política señaló que "hay que hacer frente a la situación en un momento difícil", tras haber insistido en que en el tema de la inmigración en los últimos años "la historia de España se ha convertido en una historia de éxito", y aludió en particular a las regularizaciones de "sin papeles".
El político mexicano puso el acento en que los inmigrantes que hay en España, cuando se quedan sin trabajo, se acomodan menos que los nativos españoles a vivir con el subsidio de desempleo y se esfuerzan más para buscar otro empleo aunque esté peor remunerado que el que tenían anteriormente.
Además, al igual que otros expertos de la OCDE, comentó que el cambio de coyuntura de la economía española no significa que desaparezcan las necesidades de mano de obra en todos los sectores o en todas las regiones, y así argumentó que comunidades autónomas como Cataluña o el País Vasco podrían seguir necesitando mano de obra extranjera.
Gurría evitó responder directamente a esa pregunta y, desde una perspectiva más política señaló que "hay que hacer frente a la situación en un momento difícil", tras haber insistido en que en el tema de la inmigración en los últimos años "la historia de España se ha convertido en una historia de éxito", y aludió en particular a las regularizaciones de "sin papeles".
El político mexicano puso el acento en que los inmigrantes que hay en España, cuando se quedan sin trabajo, se acomodan menos que los nativos españoles a vivir con el subsidio de desempleo y se esfuerzan más para buscar otro empleo aunque esté peor remunerado que el que tenían anteriormente.