(Libertad Digital) El ministro de Industria mantuvo una reunión "breve" con el Comité de Empresa de Opel en Figueruelas el pasado de junio, donde se comprometió a trabajar para mantener la producción y el empleo en la planta aragonesa. Pero -como siempre que alguien promete algo para lo cual no tiene competencias- Miguel Sebastián se equivocó en su diagnóstico.
Y la secretaria general de Industria, Teresa Santero, afirmó el pasado 3 de junio que, en virtud del marco comunitario de ayudas, el Gobierno "no puede poner dinero encima de la mesa" para garantizar la planta, pero estudia conceder avales o garantías estatales.
Pero el consejero de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, advirtió este viernes de que la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza) deberá hacer "algún sacrificio" y reducir su capacidad de producción, tras anunciar que el plan de reestructuración podría estar listo en 4 o 5 semanas, según informa Efe.
Esta reducción del empleo y la producción es la única vía para que las ayudas públicas sean eficientes. No se puede mantener artificialmente la oferta de vehículos si no existe demanda para adquirirlos. Lo saben en General Motors, Chrysler, Fiat y Opel, pero no el Gobierno español.
“Como en todas las plantas”
El consejero aragonés, dijo que la planta de Figueruelas tendrá que hacer "algún sacrificio, como todas las plantas" ya que "no se puede mantener la capacidad de producción actual" y "por sentido común" todas las fabricas automovilísticas deben adaptarse a la caída de la demanda provocada por la crisis económica.
Larraz indicó que el plan de reestructuración de Opel es muy "importante" para garantizar la "sostenibilidad y el futuro" de la compañía y se mostró convencido de que la reducción de la capacidad de producción de todas las plantas europeas se está haciendo en una "proporción justa".
"En este momento Magna ha hecho una declaración de intereses y ahora debe hacer una auditoría en profundidad de la compañía automovilística para constituir el accionariado de la nueva empresa y empezar a funcionar", añadió.
En este sentido, explicó que el plan de reestructuración de Opel se está llevando a cabo en tres fases, la primera; la negociación directa entre Magna y Opel, la segunda; la negociación con los sindicatos europeos y la última en la que se habla con todos los países o regiones en las que la empresa posee fábricas.
Al respecto recordó la "ventaja" que actualmente tiene la planta de Figueruelas con la producción, asegurada mediante un aval, del nuevo modelo Meriva, que supondrá una inversión de 400 millones de euros y que empezará a fabricarse en abril de 2010.
Sobre los otros dos modelos que produce Figueruelas valoró la elevada producción del Corsa y admitió que el modelo de furgoneta Combo "lleva tiempo pendiente de ver qué se hace con él".
Por otra parte, el consejero aragonés también valoró positivamente la entrevista que mantiene este viernes el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, con políticos rusos y representantes de banco ruso Sberbank, que concederá a la compañía alemana Opel un crédito de casi 500 millones de euros.
Según Larraz es "interesante" conocer las intenciones de Sberbank y "tomar contacto" con todas las empresas que puedan estar interesadas en Opel.