(Libertad Digital) Entre críticas a los Presupuestos –en su opinión, hacen falta "otros" con más "austeridad– y a la actuación del Gobierno ante la crisis, Mariano Rajoy también explica este domingo, en una entrevista en La Razón , los resultados de la reunión en Moncloa con José Luis Rodríguez Zapatero para hablar de la crisis y la relación que, en su opinión, mantienen en esta legislatura.
En el encuentro se acordó, entre otras cosas, la convocatoria de una mesa de trabajo. "A quien corresponde llevar la iniciativa es al Gobierno (…) Si quiere hablar de reformas laborales, ahí me tendrá". De la fecha, sólo indica que el presidente le dijo que "sería pronto".
Sobre el respaldo que dio en ese encuentro al Gobierno y su paquete de medidas para la banca, que suponen un gasto de 150.000 millones de euros, indica que las apoya porque "si quiebra el sistema financiero no puede funcionar nada". Sobre la transparencia que pedía antes del encuentro, indica que "se han mejorado mucho las garantías con la incorporación de nuestras propuestas".
"Estas parecen garantías suficientes y ahora hay que aplicarse para que las cosas se hagan bien", explica, justificando su voto a favor del pasado lunes. "Quería transparencia y control y estoy contento con el resultado de la negociación ", insiste.
Los entrevistadores, el director de La Razón , Francisco Marhuenda , y la periodista Carmen Morodo , le preguntan si no sintió que la reunión era una "encerrona". Cabe recordarse que se celebró cuando el Gobierno ya había aprobado las medidas unilateralmente, por decreto ley. "No", contesta rotundo Rajoy. "Tuve la impresión de que había voluntad de llegar a acuerdos en materia financiera". "Ahora", admite, "también tuve la impresión de que en todo lo demás no se quería acordar nada".
Respecto a la relación con el Gobierno en esta legislatura, Rajoy sostiene, tras recordar que discrepó con él hace cuatro años en la negociación con ETA y el Estatut, que "nuestra relación hoy es la normal que tiene que haber entre un presidente del Gobierno y un jefe de la oposición". "¿ Pero en qué hay tensión ?", llega a preguntarse cuando es cuestionado por si hay "margen para rebajar la tensión" por las discrepancias en torno a la crisis.
El Ejecutivo, ante la situación financiera, "no existe, está paralizado y es incapaz de hacer frente a la crisis". "Yo estoy cumpliendo con mi obligación", contesta cuando se le pregunta si habrá más acuerdos en esta materia.
En cuanto a la cumbre del G-20, vuelve a expresar su apoyo a Zapatero. "Todas las cancillerías conocen nuestra posición. Ahora hay que apoyar al Gobierno ", sostiene, porque "España tiene que estar en la cumbre". Admite Rajoy que "el Gobierno no se nos ha dirigido para nada", en cuanto a participar en las gestiones diplomáticos y rechaza responder a la pregunta de si han emprendido contactos para que el Ejecutivo esté en Washington.
En el encuentro se acordó, entre otras cosas, la convocatoria de una mesa de trabajo. "A quien corresponde llevar la iniciativa es al Gobierno (…) Si quiere hablar de reformas laborales, ahí me tendrá". De la fecha, sólo indica que el presidente le dijo que "sería pronto".
Sobre el respaldo que dio en ese encuentro al Gobierno y su paquete de medidas para la banca, que suponen un gasto de 150.000 millones de euros, indica que las apoya porque "si quiebra el sistema financiero no puede funcionar nada". Sobre la transparencia que pedía antes del encuentro, indica que "se han mejorado mucho las garantías con la incorporación de nuestras propuestas".
"Estas parecen garantías suficientes y ahora hay que aplicarse para que las cosas se hagan bien", explica, justificando su voto a favor del pasado lunes. "Quería transparencia y control y estoy contento con el resultado de la negociación ", insiste.
Los entrevistadores, el director de La Razón , Francisco Marhuenda , y la periodista Carmen Morodo , le preguntan si no sintió que la reunión era una "encerrona". Cabe recordarse que se celebró cuando el Gobierno ya había aprobado las medidas unilateralmente, por decreto ley. "No", contesta rotundo Rajoy. "Tuve la impresión de que había voluntad de llegar a acuerdos en materia financiera". "Ahora", admite, "también tuve la impresión de que en todo lo demás no se quería acordar nada".
Respecto a la relación con el Gobierno en esta legislatura, Rajoy sostiene, tras recordar que discrepó con él hace cuatro años en la negociación con ETA y el Estatut, que "nuestra relación hoy es la normal que tiene que haber entre un presidente del Gobierno y un jefe de la oposición". "¿ Pero en qué hay tensión ?", llega a preguntarse cuando es cuestionado por si hay "margen para rebajar la tensión" por las discrepancias en torno a la crisis.
El Ejecutivo, ante la situación financiera, "no existe, está paralizado y es incapaz de hacer frente a la crisis". "Yo estoy cumpliendo con mi obligación", contesta cuando se le pregunta si habrá más acuerdos en esta materia.
En cuanto a la cumbre del G-20, vuelve a expresar su apoyo a Zapatero. "Todas las cancillerías conocen nuestra posición. Ahora hay que apoyar al Gobierno ", sostiene, porque "España tiene que estar en la cumbre". Admite Rajoy que "el Gobierno no se nos ha dirigido para nada", en cuanto a participar en las gestiones diplomáticos y rechaza responder a la pregunta de si han emprendido contactos para que el Ejecutivo esté en Washington.