LD (EFE) Esta evolución de la riqueza inmobiliaria se produjo después de que en 2003 creciera un 18,7 por ciento, idéntico porcentaje que en 2002, y de que en los dos anteriores se incrementara en el entorno del 17 por ciento cada año.
El patrimonio inmobiliario más el financiero dio como resultado una riqueza total de 4,5 billones de euros en 2003, lo que supone un incremento del 123,4 por ciento respecto a ocho años antes, es decir, multiplicar por 2,2 veces. Sólo el último año, la riqueza total aumentó un 17,5 por ciento, después de crecer un 12,5 por ciento un año antes y un 13,7 por ciento en 2001.
El patrimonio inmobiliario más el financiero dio como resultado una riqueza total de 4,5 billones de euros en 2003, lo que supone un incremento del 123,4 por ciento respecto a ocho años antes, es decir, multiplicar por 2,2 veces. Sólo el último año, la riqueza total aumentó un 17,5 por ciento, después de crecer un 12,5 por ciento un año antes y un 13,7 por ciento en 2001.
El valor del patrimonio inmobiliario creció un 139,5 por ciento durante estos años, mientras los activos financieros aumentaron un 68,6 por ciento, con lo que pasaron de 0,5 a 0,76 billones de euros, un 12,2 por ciento más que un año antes (en 2002). Este incremento es el mayor de los últimos cinco años y no tiene comparación con el año anterior, en el que la riqueza financiera cayó un 9,4 por ciento por las fuertes caídas de la bolsa.
El estudio también refleja que la renta familiar bruta disponible creció en este período un 60 por ciento, pues pasó de los 0,3 billones de euros en 1995 a los 0,5 billones en 2003. La renta disponible de las familias suponía a final de 2003 el 9,34 por ciento de la riqueza total, una cifra que "no tiene precedente en España", destaca el informe, en el que se refleja que ocho años antes, la cifra era del 6,7 por ciento.
El estudio también refleja que la renta familiar bruta disponible creció en este período un 60 por ciento, pues pasó de los 0,3 billones de euros en 1995 a los 0,5 billones en 2003. La renta disponible de las familias suponía a final de 2003 el 9,34 por ciento de la riqueza total, una cifra que "no tiene precedente en España", destaca el informe, en el que se refleja que ocho años antes, la cifra era del 6,7 por ciento.