Según la química, esta ampliación en 60 días adicionales le permitirá avanzar en su plan y reorganización de su estructura financiera.
Además, La Seda informó que gracias a la concesión de un 'waiver', los bancos han autorizado a la compañía a solicitar al Instituto Catalán de Finanzas (ICF) un préstamo que será avalado por las garantías de los terrenos de La Seda en el Prat de Llobregat. La compañía pide un crédito de 15 millones a este organismo, que depende de la Generalidad.
Fuentes de la empresa aseguraron que este nuevo plazo demuestra el "absoluto" apoyo de las entidades financieras en el proyecto de viabilidad en el que trabaja de dirección y que contempla desinversiones de activos, recortes y una ampliación de capital.
En paralelo, La Seda informó que la dirección y el comité de empresa de IQA de Tarragona han alcanzado un principio de acuerdo para aplicar un ERE temporal que afectará a 123 empleados por un periodo de 120 días por trabajador a lo largo de los próximos 8 meses.
Este ajuste temporal, junto con el ERE temporal planteado para toda la plantilla de El Prat, deberá ser ratificado mañana, martes, en una asamblea de trabajadores.
Asimismo, la empresa, que ahora preside José Luis Morlanes, comunicó este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que Carlos Gila, miembro del consejo de administración en representación de Inverland Dulce (Imatosgil), presentó su renuncia en el cargo, aunque mantendrá sus funciones ejecutivas en la empresa.
Fuentes del sector explicaron que una sociedad vinculada a Inverland tiene una deuda contraída de 20 millones con la Seda.
Este sábado, la empresa celebra junta de accionistas en el Prat de LLobregat y los accionistas esperan que la dirección, tras los cambios, explique el rumbo que está tomando la compañía tras los vaivenes de los últimos meses.