(Libertad Digital) Según los datos facilitados por el INE, hace sólo un año (en mayo de 2007) el IPRI registraba una variación interanual del 2,4 por ciento, tres veces menos que la registrada este año. Esta meteórica subida demuestra que la subida de los alimentos y el petróleo está incorporándose al conjunto de la economía.
En términos interanuales -últimos doce meses- las actividades que más influyeron en esta variación de los precios fueron precisamente las Coquerías de refino de petróleo (con un 39,9 por ciento) y la Industria de productos alimenticios y bebidas (un 10,3 por ciento).
Los economistas sostienen que el Índice de Precios industriales avanza en unos seis meses el comportamiento del IPC, lo que significa que en la segunda mitad del año los consumidores nos enfrentaremos a una segunda oleada de inflación. De hecho, el propio vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, reconoció este martes que la inflación no terminará el año en el entorno del 3 por ciento (como decía hasta ahora), sino un punto por encima.
Las actividades que más influyeron en la variación mensual de los precios industriales fueron también las coquerías y refino de petróleo, con un alza del 11,3 por ciento; seguidas de la metalurgia, con el 2,6 por ciento, y la industria química, con un 0,4 por ciento. Por el contrario, entre las actividades que se abarataron con respecto al mes anterior, la que más repercutió fue la producción y distribución de energía eléctrica y gas, que bajó un 0,2 por ciento.
Por destino económico de los bienes, destaca por encima de todos la subida registrada por la energía, con un incremento del 21,2 por ciento interanual. Mientras, los bienes de consumo duradero subieron un 3,3 por ciento, los de no duradero un 5,6, los de equipo un 2 por ciento y los intermedios un 5,9 por ciento.