LD (EFE) El mayor gasto de la Seguridad Social, por detrás de las pensiones, es el destinado al pago de las prestaciones económicas temporales, que incluyen los subsidios de las bajas por incapacidad temporal.
Según los presupuestos de la Seguridad Social para 2007, el gasto de prestaciones por incapacidad temporal ascenderá el próximo año a 7.312 millones de euros, con un incremento del 9,9 por ciento en relación con este ejercicio, que se ha intentado ajustar al aumento de la población protegida y a la subida de la masa salarial.
Entre las últimas medidas tomadas por la Seguridad Social para evitar el fraude en las bajas por enfermedad destacan los acuerdos que negocia con las Comunidades Autónomas para intensificar a partir del próximo año el control de las depresiones y otras patologías similares.