LD (A. Díaz) Las cuentas de la Seguridad Social arrojaron un saldo positivo de 17.273,75 millones de euros en los nueve primeros meses de 2008, frente a 17.758,58 millones de euros obtenidos en el mismo periodo del ejercicio anterior, según los datos de ejecución reflejados en el Sistema de información contable de la Seguridad Social.
Una vez más, el incremento de los ingresos fue inferior al de los gastos, ya que, según la nota publicada por la Seguridad Social, este superávit fue resultado de unos ingresos de 93.674,77 millones de euros, que crecieron el 7,95 por ciento, frente a unos gastos de 76.401,02 millones de euros, que crecieron el 10,7 por ciento.
La semana pasada, el Ministerio de Trabajo reconocía que la Seguridad Social tendría que recurrir al Fondo de Reserva de las pensiones (que se nutre precisamente de este superávit)
para pagar a los pensionistas a partir del año 2023. Según sus cálculos, este fondo se estirará hasta el año 2029, fecha en la que, si nadie lo remedia antes, la Seguridad Social entrará en déficit.
El Ministerio asegura que las cotizaciones sociales han ascendido a 80.890,84 millones de euros, lo que representa un avance interanual de 5,54 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, los últimos datos de afiliación no se corresponden con esta cuenta, ya que, según avanzó
Libertad Digital,
la Seguridad Social registró casi 500.000 afiliados menos que en el mismo mes del año anterior, su peor dato desde 1993. Si a esto le sumamos que el propio Gobierno reconoce que
el paro seguirá aumentando -debido a la suma de la crisis financiera e inmobiliaria- el futuro no parece muy optimista.
En lo que respecta a los gastos, el Ministerio de Trabajo afirma que las prestaciones económicas a familias e instituciones totalizaron 69.041,23 millones de euros, cifra que representa un 90,37 por ciento del gasto realizado en el sistema de Seguridad Social. No obstante, la mayor partida, 66.501,28 millones de euros, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento interanual del 8,58 por ciento.
Dentro de este tipo de pensiones destaca especialmente el gasto en las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo, que se elevaron hasta los 1.577,65 millones de euros, lo que representa un incremento del 27,12 por ciento respecto al ejercicio anterior, debido a las prestaciones creadas en 2007 dentro de este apartado.
El Ministerio achaca la caída del superávit al incremento de las pensiones y a estas nuevas prestaciones. No obstante, estos 1.577 millones de euros suponen sólo un 2 por ciento del importe total de los gastos (76.401 millones de euros).