LD (Europa Press) Aunque la ministra aseguró el pasado viernes, tras el Consejo de Ministros, que la SPA no cobraría nada a los inquilinos, esto no será exactamente así. Según ha reconocido este martes, cuando un inquilino firme el contrato de alquiler de un piso gestionado por la SPA, deberá abonar el correspondiente mes de alquiler, un importe equivalente a dicha mensualidad en concepto de fianza establecida en la Ley de Arrendamientos Urbanos, y otro más por los gastos de intermediación, al igual que se abona cuando se contrata un piso mediante una agencia de intermediación inmobiliaria privada.
En este sentido, la ministra apuntó que la SPA "funcionará con el sello del Estado pero en condiciones de mercado", dada la naturaleza de sociedad pública mercantil con que se ha diseñado. En cuanto al resto de requisitos que se solicitará a los demandantes, se limitó a decir que "ni más ni menos que los que pide el mercado", y que la oferta se dirigirá a todos los ciudadanos sin que se establezcan criterios de selección alguno.
Respecto al precio de los alquileres de los pisos que gestione la SPA, la ministra explicó que se fijará en el contrato de intermediación que la agencia pública firme con el propietario, si bien garantizó que dichas rentas "serán cada vez más asequibles" en la medida que la sociedad incentive el mercado del alquiler y aumente la oferta de pisos en renta.
También cobrará un 20 por ciento del alquiler al propietario del piso
Otra parte de sus ingresos provendrá del porcentaje máximo del 20 por ciento que la Agencia detraerá del alquiler que cobre el propietario del piso, tasa que, según Trujillo, variará en función del tipo de vivienda, su estado y su ubicación, entre otros factores. Como contraprestación, la SPA ofrece al inquilino una amplia oferta de vivienda a precios asequibles, y al propietario le permite obtener una renta de una vivienda con una seguridad jurídica que, según reconoció, actualmente no tiene.
Trujillo recordó que el propietario del piso cobrará un alquiler desde el momento de la firma del primer contrato por un plazo de cinco años prorrogables, "y aunque el piso esté desocupado". Además, la firma de un contrato de alquiler conllevará la suscripción paralela de un conjunto de seguros que cubren desde el impago hasta las costas por un supuesto proceso judicial.
La ministra confía en que al cuarto año de su puesta en marcha la SPA haya gestionado el alquiler de un total de 25.000 viviendas. La agencia prevé alcanzar su equilibrio financiero una vez tramite el arrendamiento de entre las 15.000 y 17.000 primeras viviendas.