En el comunicado, los ministros de España, Alemania, el Reino Unido, Francia e Italia, que no mencionan a Irlanda directamente, subrayan que no se utilizará dinero privado en caso de que sea necesario poner en marcha un plan de rescate.
El Fondo de Estabilidad Financiera europeo, el mecanismo establecido esta año para suministrar ayuda a los países de la Unión Europea que tengan problemas para hacer frente al pago de su deuda, "ya está establecido y para activarlo no es necesaria la participación del sector privado", recuerdan. El Fondo de Estabilidad Financiera vigente está dotado con 750.000 millones de euros y expira en 2013.
"Sea cual sea el debate dentro de la zona euro sobre cómo será en el futuro el mecanismo permanente para la resolución de crisis y la posibilidad de que el sector privado participe en él, queremos dejar claro que no se aplicará a ninguna deuda pendiente ni a ningún programa bajo actual inversión", subrayan.
Es decir, los tenedores de deuda pública (principalmente bancos) no sufrirán quitas (descuentos en el valor nominal de los bonos) en el caso de que Irlanda precise ser rescatada. Así, el mecanismo de quiebras ordenadas (reestructuración de deuda pública con quitas y aplazamiento de pagos) que quiere imponer Alemania funcionaría tan sólo a partir de 2013, cuando expire el Fondo de rescate europeo.
Los problemas que se puedan producir hasta entonces están cubiertas por el Fondo actual, agregan los ministros en la nota. La declaración conjunta se produce en medio de una creciente preocupación sobre la posibilidad de que Irlanda tenga problemas para hacer frente al pago de su deuda y pueda solicitar la aplicación del Fondo.
El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, también en Seúl, declaró este jueves que la UE cuenta con "todos los instrumentos necesarios para actuar si es necesario".