El acuerdo, logrado este martes tras más de 18 meses de negociaciones, permitirá otorgar a partir de 2015 "un pasaporte europeo" a los fondos de alto riesgo ("hedge funds") domiciliados fuera de la UE, lo que les abrirá la puerta a todo el territorio comunitario tras haber logrado la autorización en un único estado miembro.
Este requisito era exigido por Londres, sede del 80% de la industria europea de fondos de alto riesgo, y solicitado por Estados Unidos, que ha presionado para que sus productos tengan mayor acceso al mercado europeo. El acuerdo, votado por unanimidad, ha sido posible después de que Francia flexibilizara su postura respecto al pasaporte para países terceros y modifica el acuerdo alcanzado durante la presidencia española de la UE, que no incluía el pasaporte.
Francia temía que esta licencia permitiera a Londres expedir un pasaporte a todos los fondos que cumplieran los requisitos de su regulador, lo que abriría la puerta a fondos establecidos en paraísos fiscales como las islas Caimán que, al ser un territorio británico, podrían operar sin mayores controles.
Tras la aprobación del acuerdo, la ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, explicó que Francia ha moderado su postura "en virtud del acuerdo" y aseguró que el compromiso adoptado también satisface a los países "partidarios de más orden y disciplina", al otorgar poderes de vigilancia a la futura autoridad europea de supervisión de los mercados (ESMA, en sus siglas en inglés).
Intervenir un fondo
Entre otras atribuciones, ESMA podrá pedir a las autoridades nacionales que intervengan en un determinado fondo si consideran que está provocando un riesgo.
La decisión de este martes permite a la UE acudir a la reunión de ministros de Finanzas del G20 que se celebrará este fin de semana en Corea del Sur con los deberes hechos en la materia. El acuerdo pretende "cumplir con los compromisos de la Unión Europea en el marco del G20, así como el mandato de los líderes europeos para endurecer la regulación a todos los operadores del mercado cuyas actividades puedan suponer un riesgo para la estabilidad financiera", dice el comunicado enviado tras el acuerdo.
El comisario de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier, calificó de "importante" el compromiso alcanzado, que permite introducir "transparencia" en un mercado que llega a mover el 50% de las transacciones algunos días y que hasta ahora no contaba con ninguna regulación europea específica.
Barnier también destacó que el mismo permitirá un desarrollo del mercado interior de este tipo de productos, al introducir un pasaporte europeo también para los fondos domiciliados en la UE, que podrán operar en todo el territorio comunitario tras lograr la autorización de un estado miembro.
Reciprocidad de trato
El acuerdo incluye una mención a la necesidad de exigir la reciprocidad de trato a los países terceros en el acceso a sus mercados de inversión, así como una cláusula para revisar la directiva en el plazo de cuatro años, extremos que eran solicitados por Francia.
El pacto aún debe ser aceptado por el Parlamento Europeo, pero los Veintisiete y la Comisión Europea expresaron su confianza al respecto, tras considerar que el acuerdo incluye muchas de sus reivindicaciones.
Desde el estallido de la crisis financiera en 2008, los principales dirigentes y organizaciones internacionales han pedido un mayor control de los fondos de alto riesgo debido a que, por su carácter altamente especulativo, pueden contribuir a desestabilizar el sistema y agravar las turbulencias.
Se calcula que los gestores de fondos alternativos movieron en 2009 alrededor de 2 billones de euros en activos de distinta naturaleza.