El nuevo ciclo de indicadores sobre el mercado inmobiliario estadounidense ha servido para reforzar la confianza de los inversores en una próxima recuperación de uno de los sectores desencadenantes de la crisis.
Las noticias positivas en este sentido comenzaron el pasado miércoles, cuando se publió el aumento del 0,9% en el precio de las viviendas en Estados Unidos, según las cifras de la Agencia Federal de Financiación para la Vivienda (FHFA por sus siglas en inglés) correspondientes a mayo.
Un día después los mercados recibieron otroa inyección de confianza con el incremento del 3,6%, el tercero mensual consecutivo, en las ventas de viviendas de segunda mano.
Este ciclo de datos muy superiores a los esperados por los analistas se ha completado hoy con el resurgir del 11% en las ventas de viviendas nuevas, el mayor aumento de los últimos ocho años.
El consenso de los analistas esperaba un incremento hasta las 352.000 transacciones, en tasa interanual. De los 62 expertos consultados por Bloomberg, la previsión más optimista situaba esta cifra hasta las 377.000 unidades. Finalmente, esta cifra se ha elevado hasta las 384.000.
La estabilización del mercado inmobiliario sería un paso necesario, según los analistas, para una estabilización económica y en el conjunto del sector financiero.