"El panorama es sombrío", destacó el director general y presidente de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), Giovanni Bisignani, quién subrayó que el sector se enfrenta a "la peor crisis del negocio en 50 años".
A pesar de estos datos, la IATA redujo en 200 millones de dólares (155,9 millones de euros) las pérdidas para el próximo año frente a los 5.000 millones de dólares (4.045 millones de euros) previstos inicialmente, gracias a "la rápida disminución de los precios del combustible" desde el pasado mes de septiembre.
Para 2009, la industria aérea obtendrá un volumen de negocio de 501.000 millones de dólares (389.485 millones de euros), lo que supone un recorte de 35.000 millones de dólares (27.214 millones de euros) con respecto a 2008.
Según los datos de la IATA, esta caída es la primera que sufre el sector desde 2001, coincidiendo con los atentados del 11-S en Estados Unidos, y en 2002, dos años consecutivos de descensos. Además, los márgenes también disminuirán en torno al 3%, tras un ajuste del 5,3% ante los tipos de cambio y la inflación.
El tráfico de pasajeros disminuirá un 3% el próximo año, pese a que se espera que cierre el año con un crecimiento del 2%. Este descenso será la primera caída desde el año 2001, cuando el tráfico disminuyó un 2,7%.
Por su parte, el tráfico de carga cerrará el año con una caída del 1,5%, retroceso que se acentuará en 2009 hasta registrar un descenso del 5%. La última vez que el tráfico de carga descendió a esos niveles fue en 2001 cuando bajó un 6%.
Pérdidas en todas las regiones
La reducción de las pérdidas de la industria aérea se debe principalmente a la evolución de los resultados de las aerolíneas en Estados Unidos que, tras reducir su capacidad un 10% en los vuelos domésticos ante el alto precio del combustible, se encuentran en mejor situación para enfrentarse a la crisis de cara a 2009.
"Norteamérica será la única región que alcance "números negros", pero se espera que su beneficio sea inferior al 1% de sus ingresos, en torno a los 300 millones de dólares (233 millones de euros)", apuntó Bisignani.
Las aerolíneas norteamericanas registrarán unas pérdidas de 3.900 millones de dólares (3.042 millones de euros) al cierre de 2008, debido a que fueron las más afectadas por los altos precios del combustible.
En cuanto a las aerolíneas europeas, la IATA prevé que las pérdidas se sitúen en los 1.000 millones de dólares (777,6 millones de euros) en 2008, dado que las principales economías europeas se encuentran ya "en recesión" y el debilitamiento del euro ha contribuido a que el impacto sea mayor.
En la región Asia-Pacífico, las pérdidas rondarán los 500 millones de dólares en 2008 (388,7 millones de euros) y se prevé que el próximo año alcancen los 1.100 millones de dólares (855,2 millones de euros). En términos operacionales, la IATA destaca un descenso de hasta el 45% en el tráfico de carga en la región asiática.
Las aerolíneas de Oriente Medio y de Latinoamérica perderán 200 millones de dólares (155,3 millones de euros). En la región de África, las pérdidas rondarán los 300 millones de dólares (233 millones de euros).
El petróleo da un respiro
A pesar de estas previsiones, la IATA estima que el precio del carburante se estabilice en los 60 dólares por barril (Brent) tras los últimos descensos registrados, frente a la media de 100 dólares por barril que alcanzó este año.
De mantenerse esta media, la facturación por combustible podría alcanzar en 2009, los 142.000 millones de dólares (110.518 millones de euros), lo que equivaldría a un ahorro de 32.000 millones de dólares (24.911 millones de euros) respecto a la factura de 2008, cuando el barril se cotizaba a 100 dólares.