LD (EFE) En el primer semestre, las cajas consiguieron aumentar un 26,19 por ciento su margen de explotación, o resultado de la actividad típicamente bancaria, hasta elevarlo a 6.474 millones de euros.
A esta evolución, condicionada fundamentalmente por los resultados de La Caixa y Caja Madrid –que ganaron el 40 por ciento del total del sector–, ayudó el aumento del 12,51 por ciento en los ingresos por comisiones –2.461 millones de euros–, y del 5,52 por ciento en los resultados de las operaciones financieras –955 millones–.
La cartera de participaciones industriales también hizo importantes aportaciones a estas entidades, ya que, en concepto de dividendos, percibieron 876 millones de euros (un 51,03 por ciento más), impulsados por los 220 millones que percibió Caja Madrid por su participación en Endesa.
También, en resultados por puesta en equivalencia, las cajas registraron otros 584 millones de euros, es decir, 135 millones más que en el primer semestre del año pasado. Además, las operaciones financieras subieron un 5,58 por ciento, lo que arrojó un margen ordinario de 12.025 millones de euros, un 15,61 por ciento más que en los primeros seis meses del pasado año.
Los gastos de las cajas también crecieron un 6,19 por ciento (los generales, un 3,72 por ciento, y los de personal, un 7,38 por ciento), mientras que el margen de explotación –que mide el negocio típico de las entidades– se situó en los 6.474 millones, un 26,19 por ciento superior.
En la parte más baja de la cuenta de resultados, las cajas acusaron el fuerte incremento de sus créditos, que les obligó a aumentar un 42,7 por ciento las dotaciones a provisiones, que en total detrajeron 1.455 millones de euros de los resultados. Según los datos hechos públicos por la CECA, las cajas mantienen fuertes ritmos de aumento de actividad, sobre todo en créditos, que crecieron a un ritmo interanual del 24,52 por ciento, hasta 754.618 millones, en tanto que los depósitos de la clientela avanzaron el 17,23 por ciento, hasta 555.061 millones de euros.
A esta evolución, condicionada fundamentalmente por los resultados de La Caixa y Caja Madrid –que ganaron el 40 por ciento del total del sector–, ayudó el aumento del 12,51 por ciento en los ingresos por comisiones –2.461 millones de euros–, y del 5,52 por ciento en los resultados de las operaciones financieras –955 millones–.
La cartera de participaciones industriales también hizo importantes aportaciones a estas entidades, ya que, en concepto de dividendos, percibieron 876 millones de euros (un 51,03 por ciento más), impulsados por los 220 millones que percibió Caja Madrid por su participación en Endesa.
También, en resultados por puesta en equivalencia, las cajas registraron otros 584 millones de euros, es decir, 135 millones más que en el primer semestre del año pasado. Además, las operaciones financieras subieron un 5,58 por ciento, lo que arrojó un margen ordinario de 12.025 millones de euros, un 15,61 por ciento más que en los primeros seis meses del pasado año.
Los gastos de las cajas también crecieron un 6,19 por ciento (los generales, un 3,72 por ciento, y los de personal, un 7,38 por ciento), mientras que el margen de explotación –que mide el negocio típico de las entidades– se situó en los 6.474 millones, un 26,19 por ciento superior.
En la parte más baja de la cuenta de resultados, las cajas acusaron el fuerte incremento de sus créditos, que les obligó a aumentar un 42,7 por ciento las dotaciones a provisiones, que en total detrajeron 1.455 millones de euros de los resultados. Según los datos hechos públicos por la CECA, las cajas mantienen fuertes ritmos de aumento de actividad, sobre todo en créditos, que crecieron a un ritmo interanual del 24,52 por ciento, hasta 754.618 millones, en tanto que los depósitos de la clientela avanzaron el 17,23 por ciento, hasta 555.061 millones de euros.