LD (EFE) El presidente de Kutxa, Carlos Etxepare, expresó este viernes su intención de "mantener vivo todos los días" el proyecto de fusión de las cajas vascas, al tiempo que urgió al Parlamento Vasco a cambiar la ley para impulsar este proceso que no estará exento de dificultades motivadas también por "intereses" de la competencia. Según comentó, la modificación legislativa no supone hacer "un traje a medida" para la fusión, aunque su aprobación sí permitiría el desarrollo del proceso que es "muy importante" para el futuro de la sociedad.
Etxepare, quien ofreció una rueda de prensa en San Sebastián con motivo de la celebración de la asamblea ordinaria de la entidad, pronosticó que este proyecto será "complejo y largo en el tiempo" y reiteró que sólo será "viable" si se modifica la ley vasca de cajas de ahorros. No obstante, Etxepare mostró su disposición a continuar con el proyecto. "No dejaremos de trabajar ni un solo día" para que esta realidad sea posible, enfatizó.
Por su parte, el presidente de la Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK), Xabier Irala, aseguró que el proceso de fusión entre las tres cajas de ahorros vascas "seguirá adelante porque hoy mantiene toda su vigencia y nadie ha dado una sola razón económica, empresarial o de interés social que lo ponga en cuestión". Ante la Asamblea General de la entidad celebrada esta tarde en Sondika (Vizcaya), Irala insistió, como hizo horas antes en rueda de prensa en Bilbao, en que "más allá de las claves electorales, el proyecto está bien planteado, se justifica desde un punto de vista económico y social y es bueno para el país, los clientes, las empresas y las instituciones".
El máximo mandatario de la BBK recalcó que en este momento la prioridad para poder avanzar en este proceso es la reforma de la Ley de Cajas vasca y advirtió de que, si no se cumple esta premisa, "no habrá proyecto". Son ahora la clase política y las instituciones, dijo, las que tienen la oportunidad de "favorecer un proceso legislativo que permita a las tres organizaciones abordar cuanto antes un proyecto común". Señaló que nunca antes un proyecto de esta naturaleza había concitado tanto interés y respaldo por parte de la sociedad vasca y confió en que la clase política "lo tendrá en cuenta".
Algo más diplomático y menos claro ha sido el presidente de la Caja Vital, Gregorio Rojo, quien ha afirmado ante la asamblea de la entidad alavesa que trabajará "de manera incansable en establecer alianzas estratégicas que refuercen el futuro empresarial y el compromiso social de la Caja". La intervención del presidente ha dedicado buena parte de tiempo a explicar su actuación en el fallido proceso de integración de las tres cajas vascas que él propugnaba. Rojo hizo hincapié en que durante todos los contactos mantenidos en este sentido ha advertido que “ningún camino se recorrería sin consenso" porque un "eventual proceso de integración y de colaboración no puede hacerse contra nadie, sino en beneficio de todos". El presidente reconoció que "no hay consenso hasta la fecha, luego no se inicia proceso alguno".
Etxepare, quien ofreció una rueda de prensa en San Sebastián con motivo de la celebración de la asamblea ordinaria de la entidad, pronosticó que este proyecto será "complejo y largo en el tiempo" y reiteró que sólo será "viable" si se modifica la ley vasca de cajas de ahorros. No obstante, Etxepare mostró su disposición a continuar con el proyecto. "No dejaremos de trabajar ni un solo día" para que esta realidad sea posible, enfatizó.
Por su parte, el presidente de la Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK), Xabier Irala, aseguró que el proceso de fusión entre las tres cajas de ahorros vascas "seguirá adelante porque hoy mantiene toda su vigencia y nadie ha dado una sola razón económica, empresarial o de interés social que lo ponga en cuestión". Ante la Asamblea General de la entidad celebrada esta tarde en Sondika (Vizcaya), Irala insistió, como hizo horas antes en rueda de prensa en Bilbao, en que "más allá de las claves electorales, el proyecto está bien planteado, se justifica desde un punto de vista económico y social y es bueno para el país, los clientes, las empresas y las instituciones".
El máximo mandatario de la BBK recalcó que en este momento la prioridad para poder avanzar en este proceso es la reforma de la Ley de Cajas vasca y advirtió de que, si no se cumple esta premisa, "no habrá proyecto". Son ahora la clase política y las instituciones, dijo, las que tienen la oportunidad de "favorecer un proceso legislativo que permita a las tres organizaciones abordar cuanto antes un proyecto común". Señaló que nunca antes un proyecto de esta naturaleza había concitado tanto interés y respaldo por parte de la sociedad vasca y confió en que la clase política "lo tendrá en cuenta".
Algo más diplomático y menos claro ha sido el presidente de la Caja Vital, Gregorio Rojo, quien ha afirmado ante la asamblea de la entidad alavesa que trabajará "de manera incansable en establecer alianzas estratégicas que refuercen el futuro empresarial y el compromiso social de la Caja". La intervención del presidente ha dedicado buena parte de tiempo a explicar su actuación en el fallido proceso de integración de las tres cajas vascas que él propugnaba. Rojo hizo hincapié en que durante todos los contactos mantenidos en este sentido ha advertido que “ningún camino se recorrería sin consenso" porque un "eventual proceso de integración y de colaboración no puede hacerse contra nadie, sino en beneficio de todos". El presidente reconoció que "no hay consenso hasta la fecha, luego no se inicia proceso alguno".