Derbi, filial de la italiana Piaggio, ha anunciado que se llevará la producción de su única fábrica de motocicletas en España, ubicada en Martorelles (Barcelona) y con unos 200 trabajadores, a Italia, según han avanzado en fuentes sindicales a Europa Press.
En un comunicado oficial de Piaggio sobre resultados de 2010, la compañía ha informado en un breve apunte final que el consejo de administración ha aprobado "reestructurar" su actividad en España, afincada en Martorelles, en el marco de un proceso que supondrá "transferir la producción de este establecimiento a otras fábricas del grupo italiano".
Según Piaggio, esta decisión permitirá racionalizar su producción en Europa, garantizando una mayor eficiencia y productividad, y además reforzar la competitividad del producto y vehículos Derbi para apoyar el crecimiento de la cuota de mercado en España.
Pero Piaggio no es la única. El fabricante japonés de motocicletas Yamaha anunció recientemente su decisión de cerrar la planta de Palau-solità i Plegamans, en Barcelona. Es la única en activo del grupo japonés en España, en la que trabajan algo más de 400 personas, lo que supone la primera crisis industrial a la que se enfrenta el gobierno de CiU.
El pasado mes de diciembre, el presidente y directivo histórico de Yamaha en España, Jorge Lasheras, abandonó la compañía después de 22 años y fue relevado por Hajime Yamaji, máximo responsable de Yamaha en Europa, que asumió su cargo con el objetivo de cerrar la factoría. Esta fábrica La fábrica estaba produciendo siete modelos diferentes de motocicletas de diversos cubicajes, entre ellos 600cc 125cc, 250cc y 50cc.
Yamaha atraviesa una situación económica delicada después de ver como sus ventas en España han caído un 47% en los últimos tres años. Además, cuenta con una capacidad instalada de 130.000 unidades, pero en 2010 la fabricación fue inferior a 96.000 motocicletas.
Estas últimas decisiones se suman a la sangría de deslocalizaciones y cierre de empresas que viene sufriendo Cataluña desde los últimos años y, en especial, desde el estallido de la crisis, que ya se ha cobrado el cierre de más de 5.000 empresas.