LD (EFE) En declaraciones a Radio Colonia, Carlos Páez Silva, integrante esa asociación de titulares de bonos, sostuvo que los acreedores pertenecientes a esa agrupación no encontraron "un sólo voto a favor de seguir negociando" por lo que el nivel de aceptación de la propuesta oficial "no llegará al 40 por ciento".
La propuesta del Gobierno argentino consiste en un canje de bonos –con una rebaja del 75 por ciento de valor nominal– para refinanciar deudas públicas por 100.000 millones de dólares, entre capital e intereses, en mora desde finales de 2001.
Páez Silva insistió en que "la gente está muy cansada y enojada" y acusó al Ejecutivo argentino de estar inmerso en un "microclima" por su optimismo respecto del nivel de aceptación esperado por la administración de Néstor Kirchner. "Hay una campaña muy grande, que cuesta revertir, orquestada por el Gobierno, en cuanto a que habría alto consenso a la propuesta, pero entre los acreedores no hay aceptación", subrayó.
El representante de los ahorradores argentinos anunció que su asociación se unirá a un grupo de tenedores italianos de bonos para reclamar que el pago de la deuda sea concretado por el Gobierno argentino, los organismos multilaterales de crédito y por los bancos involucrados. Páez Silva opinó, por último, que una solución posible sería la creación de "un Plan Marshall", como el puesto en marcha tras la Segunda Guerra Mundial para rescatar económicamente a los países devastados por la contienda bélica.
Páez Silva insistió en que "la gente está muy cansada y enojada" y acusó al Ejecutivo argentino de estar inmerso en un "microclima" por su optimismo respecto del nivel de aceptación esperado por la administración de Néstor Kirchner. "Hay una campaña muy grande, que cuesta revertir, orquestada por el Gobierno, en cuanto a que habría alto consenso a la propuesta, pero entre los acreedores no hay aceptación", subrayó.
El representante de los ahorradores argentinos anunció que su asociación se unirá a un grupo de tenedores italianos de bonos para reclamar que el pago de la deuda sea concretado por el Gobierno argentino, los organismos multilaterales de crédito y por los bancos involucrados. Páez Silva opinó, por último, que una solución posible sería la creación de "un Plan Marshall", como el puesto en marcha tras la Segunda Guerra Mundial para rescatar económicamente a los países devastados por la contienda bélica.