LD (EFE) Los bancos acreedores de la familia Sanahuja, hasta ahora primer accionista de Metrovacesa, han cerrado el acuerdo por el que se hacen con el 65,52% del capital de la inmobiliaria y ponen como presidente de la compañía a Vitalino Nafría y como consejero delegado a Eduardo Paraja.
Según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los Sanahuja han traspasado al BBVA, Banesto, Banco Sabadell, Banco Santander, Banco Popular y Caja Madrid el 54,75% del capital social de Metrovacesa a cambio de cancelar una deuda de 2.090 millones de euros y de una cantidad en efectivo, resultando un precio de canje de 57 euros por acción.
Asimismo, el B anco Santander, BBVA, Banco Popular y Banco Sabadell han comprado una participación adicional del 10,77% a 57 euros por título, otorgando al hasta ahora presidente de la compañía, Román Sanahuja, una opción de compra sobre la misma durante un plazo de cuatro años.
Dicha opción será ejercitable -total o parcialmente- en cualquier momento durante el periodo establecido a un precio de 57 euros por acción más un interés anual acumulado del 3,5 por ciento, al que se le restarán los dividendos repartidos.
Como consecuencia de todo ello, se reduce del 84,85 al 30,1% la participación de la familia Sanahuja, que además renuncia a su derecho de representación en el consejo de administración durante cinco años, lo que ha provocado la dimisión no sólo de Román Sanahuja (que permanecerá como vocal), sino también de Javier Sanahuja y Ricardo Sanahuja como consejeros dominicales.
La pasada semana ya renunció a su puesto el consejero delegado de la compañía, Jesús García de Ponga.
Junto con el nombramiento del nuevo presidente y consejero delegado, han entrado en el consejo Jesús Rodríguez, en representación del Banco Popular, y Josep Tarrés, por el Banco Sabadell, en tanto que en los próximos días los restantes acreedores propondrán el nombramiento de sus representantes.
Además de renunciar a estar en el consejo, la familia Sanahuja se compromete en un plazo mínimo de cinco años a no acudir a ninguna OPA sobre Metrovacesa que los acreedores o la propia compañía lanzaran y a no incrementar la participación con la que se queda (30,1%).
Por su parte, ninguno de los acreedores podrá superar individualmente el 29% del capita l de la inmobiliaria durante el proceso de reestructuración, ni sobrepasar el 30% una vez finalizado, al tiempo que se comprometen a no transmitir a la familia Sanahuja acciones en un plazo mínimo de cinco años.
Tras publicarse el acuerdo , la CNMV ha decidido levantar la suspensión cautelar que pesaba sobre los títulos de Metrovacesa, de forma que vuelvan a cotizar a las 15:00 horas. Los títulos de Metrovacesa, que fueron suspendidos a las 8:45 horas, cerraron la jornada de ayer a un precio de 27,80 euros.
Pérdidas de 738 millones en 2008
Metrovacesa perdió el año pasado 737,6 millones de euros debido al saneamiento de activos y la salida de las cuentas -tras la escisión de la compañía- de la filial francesa Gecina.
Sin tener en cuenta el efecto de la salida de Gecina y la variación del valor de los activos, las pérdidas habrían sido de 306,8 millones de euros.
Estas cifras no son comparables con los 1.255 millones de euros ganados un año antes, dado que entonces no había concluido la división de la inmobiliaria
Según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los Sanahuja han traspasado al BBVA, Banesto, Banco Sabadell, Banco Santander, Banco Popular y Caja Madrid el 54,75% del capital social de Metrovacesa a cambio de cancelar una deuda de 2.090 millones de euros y de una cantidad en efectivo, resultando un precio de canje de 57 euros por acción.
Asimismo, el B anco Santander, BBVA, Banco Popular y Banco Sabadell han comprado una participación adicional del 10,77% a 57 euros por título, otorgando al hasta ahora presidente de la compañía, Román Sanahuja, una opción de compra sobre la misma durante un plazo de cuatro años.
Dicha opción será ejercitable -total o parcialmente- en cualquier momento durante el periodo establecido a un precio de 57 euros por acción más un interés anual acumulado del 3,5 por ciento, al que se le restarán los dividendos repartidos.
Como consecuencia de todo ello, se reduce del 84,85 al 30,1% la participación de la familia Sanahuja, que además renuncia a su derecho de representación en el consejo de administración durante cinco años, lo que ha provocado la dimisión no sólo de Román Sanahuja (que permanecerá como vocal), sino también de Javier Sanahuja y Ricardo Sanahuja como consejeros dominicales.
La pasada semana ya renunció a su puesto el consejero delegado de la compañía, Jesús García de Ponga.
Junto con el nombramiento del nuevo presidente y consejero delegado, han entrado en el consejo Jesús Rodríguez, en representación del Banco Popular, y Josep Tarrés, por el Banco Sabadell, en tanto que en los próximos días los restantes acreedores propondrán el nombramiento de sus representantes.
Además de renunciar a estar en el consejo, la familia Sanahuja se compromete en un plazo mínimo de cinco años a no acudir a ninguna OPA sobre Metrovacesa que los acreedores o la propia compañía lanzaran y a no incrementar la participación con la que se queda (30,1%).
Por su parte, ninguno de los acreedores podrá superar individualmente el 29% del capita l de la inmobiliaria durante el proceso de reestructuración, ni sobrepasar el 30% una vez finalizado, al tiempo que se comprometen a no transmitir a la familia Sanahuja acciones en un plazo mínimo de cinco años.
Tras publicarse el acuerdo , la CNMV ha decidido levantar la suspensión cautelar que pesaba sobre los títulos de Metrovacesa, de forma que vuelvan a cotizar a las 15:00 horas. Los títulos de Metrovacesa, que fueron suspendidos a las 8:45 horas, cerraron la jornada de ayer a un precio de 27,80 euros.
Pérdidas de 738 millones en 2008
Metrovacesa perdió el año pasado 737,6 millones de euros debido al saneamiento de activos y la salida de las cuentas -tras la escisión de la compañía- de la filial francesa Gecina.
Sin tener en cuenta el efecto de la salida de Gecina y la variación del valor de los activos, las pérdidas habrían sido de 306,8 millones de euros.
Estas cifras no son comparables con los 1.255 millones de euros ganados un año antes, dado que entonces no había concluido la división de la inmobiliaria