Ha detallado que la fábrica de Tarazona ha sufrido "reducciones significativas en los volúmenes de producción como consecuencia de un importante descenso en la demanda de estos productos", lo que supone que la fábrica esté actualmente trabajando tan sólo al 25 por ciento de su capacidad".
Ha explicado que el cierre es el resultado de los cambios producidos en las preferencias de los consumidores y la consecuente pérdida de competitividad de la fábrica y ha añadido que pese a las inversiones acometidas y a la mejora de los procesos productivos, "no ha sido posible frenar esta tendencia de caída de la demanda".
La compañía ha indicado que presentará un Expediente de Regulación de Empleo para cerrar la fábrica de Tarazona, que afectará a 160 personas.
Ha puntualizado que esta mañana ha comunicado a los empleados y al comité de empresa esta situación y ha indicado que, en los próximos días, se iniciará el proceso de negociación y que mientras dure el proceso la planta estará en funcionamiento.
Ha precisado que este cierre no afecta al resto del negocio que gestiona en España y ha precisado que las marcas Boomer y Solano continuarán comercializándose en el mercado español, aunque cuando la fábrica de Tarazona cierre, la producción se realizará en otras instalaciones de Wrigley.