Según dichos estatutos, el importe conjunto de la retribución de los consejeros por su condición de miembros del consejo, esto es, en concepto de dietas y atenciones estatutarias, no puede exceder del 2,5% del resultado neto del ejercicio atribuido a la sociedad dominante.
Dado que Sacyr cerró 2008 con pérdidas, a los consejeros no les corresponde retribución alguna, con lo que "quedan así obligados a restituir al grupo las cantidades cobradas de forma anticipada" el pasado año. El grupo descontará este importe de la remuneración que les corresponda en 2009.
Del importe total de 1,54 millones de euros que los consejeros de Sacyr deben devolver, el presidente, Luis del Rivero, y el consejero delegado, Manuel Manrique, deben aportar 110.000 euros cada uno de ellos, mientras que el vicepresidente segundo, Juan Abelló, pagará 112.106 millones.
Sacyr Vallehermoso registró una pérdida neta de 176,75 millones de euros en 2008, fundamentalmente por la venta de su participación en la francesa Eiffage a comienzos del pasado año.
No obstante, el importe que devolverán los consejeros constituye una tercera parte del total de 5,28 millones de euros que conjuntamente cobraron en 2008 sumando todas las retribuciones, incluidas las aportadas a los consejeros con carácter ejecutivo. Esta remuneración total arroja una disminución del 8,3% respecto a 2007.
Los tres consejeros con carácter ejecutivo percibieron conjuntamente un total de 4,02 millones de euros el pasado año, un 5,4% menos que un año antes.
La remuneración abonada a la alta dirección creció por contra un 7,7% el pasado año y sumó 5,78 millones de euros, según consta en el informe de gobierno corporativo de Sacyr.