(Libertad Digital) Descontando las subvenciones y deducciones públicas, el coste bruto por trabajador alcanzó los 27.673 euros, con un incremento interanual también del 4 por ciento. Las tres cuartas partes de este volumen de dinero (el 72,8 por ciento) lo constituyeron sueldos y salarios, por un importe de 20.157,8 euros por trabajador.
Por su parte, las cotizaciones a la Seguridad Social supusieron un 22,7 por ciento del total del coste por empleado, hasta los 6.304 euros.
Además de estas partidas, 495,82 euros anuales se destinaron a beneficios sociales por trabajador, 372,5 euros a otros gastos derivados del trabajo (indemnizaciones sin de contrato y ropa de trabajo, entre otros costes), 246,1 euros a indemnizaciones por despido y 95,6 euros a formación profesional.
Por sectores, la industria registró el mayor coste neto por trabajador en 2007, con 31.510,6 euros. Si bien, experimentó, con un alza del 3,2 por ciento, el menor incremento interanual.
Por su parte, el sector de la construcción experimentó el mayor crecimiento del coste neto (del 5,3 por ciento). En el caso del sector servicios, el incremento del coste neto por trabajador fue del 4,1 por ciento.
En Canarias y Cataluña rozan el 5 por ciento
Por comunidades autónomas, las mayores subidas se dieron en Canarias (del 5,3 por ciento), Cataluña (4,9 por ciento) y País Vasco (4,8 por ciento), mientras que los menores aumentos se localizaron en Navarra (del 2,2 por ciento), La Rioja (2,3 por ciento) y Andalucía (2,9 por ciento).
El mayor coste neto por trabajador se registró en la Comunidad de Madrid (32.576 euros), seguida del País Vasco (31.745,7 euros), Navarra (29.985,3 euros), Cataluña (20.404,2 euros) y Aragón (27.560,3 euros).
Ya por debajo de la media nacional (27.406 euros), se situaron Asturias (27.050,1 euros), Baleares (25.809,5 euros), Cantabria (25.438,1 euros) y Castilla y León (25.436 euros).