LD (Agencias) Los desmanes con la Hacienda Pública que se atribuyeron a altos cargos del Gobierno en tiempos de González e importantes financieros de su órbita, siguen coleando. Este miércoles, un juez de Barcelona ha acordado mantener la imputación contra los 18 principales implicados en esta supuesta trama de corrupción contra la Hacienda Pública. Se trata de un escándalo que se destapó a finales de los años noventa en Barcelona.
Entre los imputados destacan nombres como el ex alto cargo de Hacienda José María Huguet, el financiero Javier de la Rosa y el ex presidente del FC Barcelona, José Luis Núñez.
En un acto de incoación de procedimiento abreviado, el titular del juzgado de instrucción número 33 de Barcelona mantiene la imputación a los acusados por un total de doce delitos: Falsedad documentos públicos, prevaricación, omisión del deber de perseguir delitos, revelación de secretos y uso de información privilegiada, cohecho, tráfico de influencias, negociaciones prohibidas a los funcionarios, asociación ilícita, infidelidad en la custodia de documentos, contra la Hacienda Pública, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales, según Efe.
En esta supuesta trama de corrupción también estarían imputados, entre otros, el abogado Juan José Folchi y varios ex inspectores de Hacienda en Cataluña, así como Eduardo Bueno, candidato a la presidencia de la Generalidad en 1984 y que en el momento de los hechos fue presidente de Ibusa.
Borrell y Freixenet
En el momento en que esta trama de corrupción fue destapada era candidato a la presidencia del Gobierno por el partido socialista Josep Borrell, secretario de Estado de Hacienda en tiempos de González. Precisamente, en aquella época, José María Huguet era uno de sus colaboradores. Cuando el escándalo de corrupción saltó a los medios de comunicación, la vinculación con Borrell, que luchaba por alcanzar la Moncloa, era inevitable.
Durante una visita a Barcelona, el primero de mayo de 1999 los periodistas preguntaban al candidato socialista a la presidencia del Gobierno por su vinculación con el imputado José María Huguet, con quien compartía urbanización en la localidad de Taüll en el pirineo leridano. Borrell, en aquel momento mantuvo la calma y se limitó a decir que no tenía nada que ver con ellos.
Huguet, también fue el encargado de administrar en 1983, en nombre del Patrimonio del Estado las tres empresas del grupo Rumasa que finalmente terminaron acabando en manos de Freixenet. La empresa del cava adquirió las bodegas expropiadas a Ruiz Mateos por 350.000 pesetas cuando, su precio real eran más de 15.000 millones de pesetas.