(Libertad Digital) Pedro Solbes se puede sentir respaldado por una vez. Ya que no por Rodríguez Zapatero o María Teresa Fernández de la Vega, parece que los españoles comparten sus palabras de que "estamos en una situación de incertidumbre y eso para la economía es malo". Lo peor es que las certidumbres no apuntan en buena dirección. La crisis hipotecaria de los Estados Unidos amenaza con cerrar el ciclo de crecimiento en aquél país. Los últimos datos de empleo no son nada halagüeños. Y su repercusión en Europa y en España, que al principio no se sabía calibrar, es cada vez más clara.
Los españoles comparten esa visión pesimista o realista sobre el futuro devenir de nuestra economía y sobre la incidencia que va a tener la crisis financiera. En el caso de España tiene especial incidencia la continuada subida de los tipos de interés, que está haciendo que las hipotecas medias se encarezcan año a año en una media que supone los 1.000 dólares anuales.
El 70 por ciento de los españoles, según una encuesta realizada por el Instituto Pisos cree que la crisis hipotecaria en los Estados Unidos va a afectar a la economía española. Un 41 por ciento dice que afectará "bastante" y un 29 por ciento "mucho". Todavía un 15 por ciento más cree que afectará "poco" y sólo cuatro de cada 100 españoles no cree que tenga influencia en nuestra economía.
Lo más llamativo de los resultados de esta encuesta es que apenas hay diferencia entre los votantes del PSOE y los del Partido Popular, ya que el 67 por ciento de quienes han confiado en Zapatero cree que la crisis financiera mermará la marcha de la economía española, una opinión que comparte el 75 por ciento de los votantes del PP.
La política de subida de tipos del BCE también preocupa, y mucho, a los españoles. Tres de cada cuatro, el 75 por ciento, cree que estas subidas de tipos hará que la marcha de nuestra economía sea "mala" o "muy mala", juicio este último que comparte el 30 por ciento. Aquí tampoco hay diferencias apreciables entre los votantes de uno y otro partido.