LD (Agencias) El mercado español de turismos ha cerrado el año 2007 con un descenso menos del esperado (1,2 por ciento), inflado por el aumento de las que la asociación de importadores (Aniacam) cataloga como "matriculaciones ficticias".
En una valoración realizada por los importadores tras conocerse el cierre del registro de matriculaciones de 2007, la Asociación asegura que estas "matriculaciones ficticias" han provocado una distorsión del mercado en el último mes del año, ya que en los tres últimos días de diciembre las ventas totales de turismos y todoterrenos al canal de empresa se incrementaron en más del 60 por ciento.
La mayoría de estas operaciones, según Aniacam, fueron automatriculaciones, fomentadas por la presión para cumplir los objetivos de las marcas y matricular los modelos que estaban en stock los que desde el 1 de enero tienen un mayor tipo impositivo con el nuevo impuesto vinculado a las emisiones de CO2.
En opinión de Germán López Madrid, presidente de Aniacam, "las ventas no reflejan la realidad del mercado español porque un gran número de matriculaciones son operaciones ficticias (automatriculaciones o ventas a rent a car por encima de sus necesidades reales y con un coste cero en adquisición y mantenimiento)". Añade que "ello se pone de manifiesto en la diferencia que existe entre el mercado de particulares, que ha descendido a lo largo de todo el año y acumula al final una caída de más del 5 por ciento, mientras suben el de empresas y alquiladores".
López Madrid argumenta que "pese a lo que se quiere hacer ver desde algunos ministerios, un aumento total de ventas no supone un incremento de beneficios en una industria que tiene más de un 30 por ciento de sobreproducción". Recuerda que, "además, los descuentos comerciales en automóviles nuevos (con los que salen al mercado los vehículos automatriculados), aunque aparentemente benefician al consumidor final, lo que hacen es drenar el valor residual del vehículo lo que, a la larga, se vuelve en contra del cliente".
El presidente de los importadores plantea un nuevo año que "se inicia con un incierto escenario económico que refleja la desaceleración de la economía española. La última previsión de la OCDE sitúa el crecimiento en el 2,5 por ciento, a lo que se suma una alta inflación, dudas sobre la evolución del empleo, la ralentización del consumo privado, la confianza del consumidor en el nivel más bajo desde hace dos años y unas elecciones al final del primer trimestre, que siempre ralentizan las decisiones de compra".
En este escenario, "el año 2008 no será bueno para el mercado del automóvil, con un primer trimestre especialmente negativo por el efecto del alto volumen de kilómetro cero realizados en el final de 2007 ", concluye López Madrid. Con el nuevo entorno económico, Aniacam prevé que el mercado español podría descender más de un 2 por ciento, con unas automatriculaciones que supondrán entre el 7 por ciento y el 8 por ciento del total, que representan unos 150.000 vehículos.
El presidente de Aniacam ha aprovechado el análisis de cierre del año para expresas, nuevamente, la "necesaria vertebración de este sector para que tengamos un interlocutor en línea con nuestra importancia económica. Una vertebración alrededor de todas las asociaciones con intereses centrados en la venta y la distribución de vehículos".
En este sentido, López Madrid añade que "los fabricantes no han representado bien los intereses de nuestro sector porque tras su intervención siempre se esconden intereses particulares, centrados en aspectos industriales". Germán López Madrid opina que "la desaparición del Plan Prever, la única medida que apoyaba la renovación del parque en un país en el que el 35 por ciento de los vehículos supera los 10 años de antigüedad, es una mala decisión para mejorar la seguridad y el medioambiente. A diferencia de lo que ha ocurrido en España, otros mercados europeos, como Francia y Alemania, están fomentando un mayor apoyo a los planes de renovación del parque".
En una valoración realizada por los importadores tras conocerse el cierre del registro de matriculaciones de 2007, la Asociación asegura que estas "matriculaciones ficticias" han provocado una distorsión del mercado en el último mes del año, ya que en los tres últimos días de diciembre las ventas totales de turismos y todoterrenos al canal de empresa se incrementaron en más del 60 por ciento.
La mayoría de estas operaciones, según Aniacam, fueron automatriculaciones, fomentadas por la presión para cumplir los objetivos de las marcas y matricular los modelos que estaban en stock los que desde el 1 de enero tienen un mayor tipo impositivo con el nuevo impuesto vinculado a las emisiones de CO2.
En opinión de Germán López Madrid, presidente de Aniacam, "las ventas no reflejan la realidad del mercado español porque un gran número de matriculaciones son operaciones ficticias (automatriculaciones o ventas a rent a car por encima de sus necesidades reales y con un coste cero en adquisición y mantenimiento)". Añade que "ello se pone de manifiesto en la diferencia que existe entre el mercado de particulares, que ha descendido a lo largo de todo el año y acumula al final una caída de más del 5 por ciento, mientras suben el de empresas y alquiladores".
López Madrid argumenta que "pese a lo que se quiere hacer ver desde algunos ministerios, un aumento total de ventas no supone un incremento de beneficios en una industria que tiene más de un 30 por ciento de sobreproducción". Recuerda que, "además, los descuentos comerciales en automóviles nuevos (con los que salen al mercado los vehículos automatriculados), aunque aparentemente benefician al consumidor final, lo que hacen es drenar el valor residual del vehículo lo que, a la larga, se vuelve en contra del cliente".
El presidente de los importadores plantea un nuevo año que "se inicia con un incierto escenario económico que refleja la desaceleración de la economía española. La última previsión de la OCDE sitúa el crecimiento en el 2,5 por ciento, a lo que se suma una alta inflación, dudas sobre la evolución del empleo, la ralentización del consumo privado, la confianza del consumidor en el nivel más bajo desde hace dos años y unas elecciones al final del primer trimestre, que siempre ralentizan las decisiones de compra".
En este escenario, "el año 2008 no será bueno para el mercado del automóvil, con un primer trimestre especialmente negativo por el efecto del alto volumen de kilómetro cero realizados en el final de 2007 ", concluye López Madrid. Con el nuevo entorno económico, Aniacam prevé que el mercado español podría descender más de un 2 por ciento, con unas automatriculaciones que supondrán entre el 7 por ciento y el 8 por ciento del total, que representan unos 150.000 vehículos.
El presidente de Aniacam ha aprovechado el análisis de cierre del año para expresas, nuevamente, la "necesaria vertebración de este sector para que tengamos un interlocutor en línea con nuestra importancia económica. Una vertebración alrededor de todas las asociaciones con intereses centrados en la venta y la distribución de vehículos".
En este sentido, López Madrid añade que "los fabricantes no han representado bien los intereses de nuestro sector porque tras su intervención siempre se esconden intereses particulares, centrados en aspectos industriales". Germán López Madrid opina que "la desaparición del Plan Prever, la única medida que apoyaba la renovación del parque en un país en el que el 35 por ciento de los vehículos supera los 10 años de antigüedad, es una mala decisión para mejorar la seguridad y el medioambiente. A diferencia de lo que ha ocurrido en España, otros mercados europeos, como Francia y Alemania, están fomentando un mayor apoyo a los planes de renovación del parque".