José Luis Rodríguez Zapatero es el primer presidente del Gobierno español que no participa en una Cumbre Iberoamericana. La explicación oficial que se ofreció el pasado martes, cuando se anunció por sorpresa esta decisión, hacía referencia a los nuevos ajustes económicos que ha adoptado este viernes el Consejo de Ministros. El presidente quería estar con su Gabinete en un momento tan importante.
Sin embargo, la razón verdadera podría ser otra. Según ha informado este viernes desde Mar del Plata (Argentina) la ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, Zapatero mantiene conversaciones con sus socios europeos para preparar el Consejo Europeo del próximo día 16, donde previsiblemente se abordará la situación de los países del euro más acosados por los mercados.
Es una manera de deslizar, sin decirlo expresamente, que son los líderes europeos los que mantienen en España al presidente. Al parecer, Zapatero está al habla casi de forma constante con Angela Merkel, Herman Van Rompuy (presidente del Consejo Europeo) o Nicolás Sarkozy. Todas estas conversaciones adelantan, además, otro escenario aún más peligroso para España y es la posible convocatoria de un Consejo Extraordinario para este mismo fin de semana.
Según ha informado Onda Cero en su informativo de mediodía, el presidente se ha quedado en casa, entre otras cosas, por una cuestión de cercanía física. Al parecer, en mayo, cuando se acordó la constitución de un fondo de rescate de 750.000 millones de euros ante la crítica situación de las finanzas griegas, irlandesas o españolas, se convocó a los líderes con apenas cuatro horas de antelación. Este escenario podría repetirse en este largo puente de la Constitución (algo que, por otro lado, quizás no moleste mucho al Gobierno: si hay que anunciar una mala noticia como ésta, mejor hacerlo con media España de vacaciones). De aquel encuentro de mayo surgió, días después, el tijeretazo; ahora las medidas se han anunciado antes, pero podrían no ser las últimas.
Lo cierto es que la ausencia de Zapatero ha causado una gran sorpresa en los líderes iberoamericanos y no ha gustado nada a los anfitriones argentinos. Es más, la premura en anunciar esta decisión, fue esta semana cuando se supo que no acudiría, aumenta la sensación de urgencia y de preocupación por parte del Gobierno. Otro hecho que avalaría esta teoría es que el presidente sí estuvo ayer en Zurich cuando se decidía la sede para el Mundial de fútbol, un destino mucho más cercano a España y al centro de decisiones de la UE.
La versión de Jiménez
"Justo ahora es cuando se están aprobando determinadas medidas (en España), cuando estamos teniendo las conversaciones con nuestros socios europeos para las medidas que habremos de adoptar el día 16 en el Consejo Europeo y justo en este momento el presidente Zapatero está en conversaciones con el conjunto de presidentes de los países europeos para ponerse de acuerdo sobre qué podemos hacer en el futuro", ha señalado Jiménez, informa Europa Press.
Los líderes europeos tendrán que aprobar el próximo día 16 cómo será a partir de 2013 el nuevo fondo de rescate para países con problemas para refinanciar su deuda que sustituirá al creado en mayo pasado para rescatar a Grecia y que se dotó con 750.000 millones de euros.
Jiménez ha añadido que en la comunidad iberoamericana "se entiende bien" la ausencia de Zapatero y se es consciente de que en su país le requieren "asuntos urgentes". Ha añadido que el jefe del Ejecutivo habló con la anfitriona del encuentro, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, para explicarle personalmente el motivo de su ausencia.
La ministra ha afirmado que para España estar presente en las cumbres iberoamericanas es un "elemento fundamental" de su política exterior y ha aclarado que este país está representado "al más alto nivel" por el Rey.