Durante el período 2000-2008, la remuneración por asalariado del sector público en España creció, por término medio, a una tasa de 5,1%, frente a un 3,2% en el resto de países de la Unión Europea, de acuerdo con las cifras de la oficina estadística de la Unión Europea (Eurostat).
Así lo afirma el Gobierno español en el Plan de Austeridad enviado a Bruselas para intentar cumplir el Pacto de Estabilidad y Crecimiento en 2013. España tiene que reducir al déficit al 3% del PIB, desde el 12% actual.
Según el documento, el Plan de Austeridad 2011-2013 y los Acuerdos Marco contienen una nueva batería de medidas que inciden en el recorte de los gastos. Las principales actuaciones son:
1. Reducción de 1,9 puntos porcentuales de PIB de la remuneración de asalariados (que equivale a un recorte del 4% en términos nominales en comparación con el nivel de 2009). Ello se conseguiría tanto a través de una práctica congelación de la Oferta de Empleo Público (con una reposición global del 10% de las plazas), como por medio de una fuerte moderación salarial.
"Para evaluar adecuadamente esta medida, debe tenerse en cuenta que en la actualidad alrededor del 7% de la plantilla de las Administraciones Públicas alcanzará la edad legal de jubilación en este y los próximos tres años", reza el texto.
Precisamente en este punto es cuando el Gobierno "recuerda que debe tenerse en cuenta que, durante el período 2000-2008, la remuneración por asalariado del sector público en España creció, por término medio, a una tasa de 5,1%, frente a un 3,2% en el resto de países de la Unión Europea, de acuerdo con las cifras de Eurostat"
2. Por otro lado, los consumos intermedios, transferencias y otros gastos se reducirán de forma permanente en el mismo período en 1 punto porcentual sobre el PIB, "en un marco de racionalización de las jornadas de trabajo y de utilización más eficaz de los medios materiales".
Se exceptúan de este recorte prestaciones sociales, atención a la dependencia, becas y la aportación a la Unión Europea.
3. Por su parte, la formación bruta de capital fijo disminuirá su peso en 0,9 puntos porcentuales del PIB (sin incluir la reversión de los fondos extraordinarios), lo que supone un retroceso del 14% respecto al nivel de 2009. Las inversiones en infraestructuras serán las menos afectadas, pero aún así se resentirán significativamente.
En este sentido España destaca que, "desde mediados de la década de los noventa, el esfuerzo inversor del sector público ha sido muy importante, alcanzando el 3,5% del PIB en promedio anual, frente al 2,4% del conjunto de los 27 países que integran la Unión Europea".
4. Finalmente, el capítulo de subvenciones experimentará un recorte de 0,5 puntos porcentuales del PIB.
Para hacer efectiva la puesta en práctica de todas estas medidas, antes del 1 de mayo de 2010 el Gobierno aprobará un Plan de Reestructuración del Gasto Público, que comportará una revisión exhaustiva de todos los programas y políticas de gasto de la Administración General del Estado y la racionalización de sus estructuras, así como del sector público empresarial.
Complementando la anterior disposición, antes de 1 de marzo de 2010 se instará a cada departamento ministerial a presentar al Ministerio de Economía y Hacienda una propuesta específica de su departamento, organismos y empresas, de acuerdo con las medidas descritas anteriormente.