L D (EFE) El presidente de la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB), Michael Sommer, criticó que el canciller anunciara "recortes dolorosos muy concretos" para los parados y sólo lanzara "llamamientos" a los empresarios. Sommer aludió con ello a los recortes en la duración del subsidio del desempleo y en el volumen de las ayudas a los parados crónicos que anunció el canciller con absoluta concreción, mientras que a los empresarios únicamente emplazó a asumir su responsabilidad social creando puestos de formación profesional. En el discurso faltó una exigencia clara de que los "empresarios están llamados no a despedir sino a contratar, no a esperar inversiones sino a hacerlas", apuntó Sommer. Especialmente decepcionado se manifestó Sommer con el anuncio de equiparar el subsidio de los parados crónicos a las ayudas sociales. "Es lo contrario de lo que se prometió en la campaña electoral", dijo.
El presidente de la patronal, Dieter Hundt, en cambio, considera que las propuestas constituyen un buen comienzo, pero las calificó de insuficientes. Hundt afirmó que los recortes en las prestaciones deberían ir más lejos pero sobre todo consideró insuficientes las medidas de flexibilización en las leyes de despido. El presidente de la Confederación de la Industria Alemana (BDI), Michael Rogowski, celebró que el gobierno haya reconocido "por fin cuán urgentes son las reformas que necesita nuestro país", pero lamentó que el ejecutivo haya esperado a que la economía se estancara y a perder la confianza del pueblo para darse cuenta de ello. Al igual que Hundt, Rogowski acogió con agrado algunas de las medidas anunciadas pero consideró que con ello el canciller únicamente "afloja el nudo gordiano pero no lo abre".
El presidente de la patronal, Dieter Hundt, en cambio, considera que las propuestas constituyen un buen comienzo, pero las calificó de insuficientes. Hundt afirmó que los recortes en las prestaciones deberían ir más lejos pero sobre todo consideró insuficientes las medidas de flexibilización en las leyes de despido. El presidente de la Confederación de la Industria Alemana (BDI), Michael Rogowski, celebró que el gobierno haya reconocido "por fin cuán urgentes son las reformas que necesita nuestro país", pero lamentó que el ejecutivo haya esperado a que la economía se estancara y a perder la confianza del pueblo para darse cuenta de ello. Al igual que Hundt, Rogowski acogió con agrado algunas de las medidas anunciadas pero consideró que con ello el canciller únicamente "afloja el nudo gordiano pero no lo abre".