Su actitud es considerada un "enturbiamiento" de la fusión entre Unicaja y Cajasur, por la prensa afín al PSOE. Pero Unicaja pretende imponer el despido de 988 trabajadores en Cajasur mientras sólo despedirá a 236 trabajadores en Málaga, cuatro veces menos porque, en realidad, no quiere la fusión, denuncia Aspromonte, el sindicato mayoritario. La protesta “no es oportuna”, replican desde UGT y CCOO. Una casualidad más clara que el agua.
La situación está a punto de estallar porque el sindicato Aspromonte -mayoritario en Cajasur- convocó ayer una manifestación para el lunes por la “defensa del empleo” en esta caja, inmersa con Unicaja en una fusión. CCOO y UGT aseguraron ayer que no secundarán la manifestación de Aspromonte en defensa del empleo en Cajasur al no verla “conveniente ni oportuna” en el momento actual. Y recriminaron al sindicato mayoritario en la Caja cordobesa que quiera “romper la unidad” de la representación laboral con esta acción.
La dirección del sindicato mayoritario de Cajasur denunció curiosamente que Unicaja en realidad no quiere esta fusión ni quiere un acuerdo laboral, porque “no quiere esta unión”. Indicó que la entidad financiera malagueña dice “no” a la fusión de una forma indirecta: ofreciendo algo “sectario e inaceptable” para que los sindicatos lo rechacen. Y recordó que la última propuesta de las cajas el viernes fue una bajada de salario a la plantilla de Cajasur -serían 4.000 euros por empleado, casi un 10% menos del sueldo”, dijo- y la reducción de los trabajadores de la Caja cordobesa en dos fases con medidas no traumáticas.
Además, culpó a la caja malagueña, al consejo de Cajasur, a la Junta y al Banco de España de una posible intervención de la entidad cordobesa. El presidente de Aspromonte, Ignacio Torres, dijo ayer que “el diálogo no ha servido para mover a la otra parte [por Unicaja] ni un ápice” en las negociaciones entre los representantes de los trabajadores y las cajas para alcanzar un acuerdo sobre la plantilla de la futura Unicajasur.
Aspromonte ha explicado que las cajas rechazaron el último plan de este sindicato, con el que con 887 prejubilaciones (484 en Cajasur y 403 en Unicaja) se lograban los 56,7 millones anuales necesarios de ahorro laboral, fijados por el plan de negocio para la unión. Las entidades financieras señalan que 43,3 corresponderían a la Caja cordobesa y 13,4 a la malagueña, donde no habría medidas traumáticas.Para Torres, el rechazo a su modelo se debió a que “no cumple un punto fundamental para Unicaja: el exterminio de la plantilla de Cajasur”.
El Banco de España ha puesto la fecha del 30 de junio para que Cajasur y Unicaja cierren su unión. Si no está culminada en esa fecha, la máxima autoridad financiera tomará el control de la Caja cordobesa. Si se produjera la intervención, Aspromonte dice que sus responsables serían Unicaja, por no decir «no» a tiempo; el Cabildo Catedralicio, los partidos.., y los directivos de Cajasur; la Junta; y "el Banco de España, que ha sido parcial hacia los intereses del PSOE».