LD (Europa Press) La compañía que preside Fernando Martín cerró junio con una pérdida que duplica a la de 85 millones de euros que presentaba a la conclusión del primer trimestre del año.
En cuanto a los ingresos de la compañía, cayeron un 66 por ciento entre enero y junio, hasta situarse en 189,9 millones de euros. Este dato indica que el grupo ralentizó el ritmo de obtención de ingresos en el segundo trimestre del año, dado que los tres primeros meses cerró con una facturación de unos 130 millones.
Los ingresos por entrega de viviendas (aquellas prevendidas meses y años antes) cayeron un 50,5 por ciento entre enero y junio, hasta situarse en 177,8 millones. El beneficio bruto de explotación (Ebitda), por su parte, cerró los seis primeros meses del año en números rojos, con unas pérdidas de 24,3 millones de euros, frente a la ganancia de 11 millones que mostraba al cierre de marzo.
Respecto a los datos operativos, en la primera mitad del año Martinsa-Fadesa contabilizó preventas de 759 viviendas, lo que arroja un desplome del 67,5 por ciento respecto a las 2.339 unidades del mismo periodo de 2007. Del total de compromisos de venta de viviendas, 459 se habían formalizado entre enero y marzo.
Martinsa-Fadesa advirtió de que estos resultados "pueden verse afectados" en función de la valoración de activos actualizada que ha encargado a una sociedad independiente y que no ha tenido tiempo de incluir en la presentación de hoy. Martinsa-Fadesa tiene suspendida su cotización desde la víspera de la jornada en que solicitó concurso de acreedores (14 de julio).
"Clara recesión económica"
En el informe de resultados remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la inmobiliaria enmarca su situación económica y de concurso en la "clara recesión que actualmente atraviesa la economía española en general y el mercado inmobiliario en particular".
"La recesión económica impacta de forma negativa sobre la capacidad de las familias no sólo para afrontar nuevas compras de viviendas, sino también las adquisiciones comprometidas y se traduce, a la postre, en un estancamiento radical" del sector, según argumenta la sociedad.
Martinsa-Fadesa considera que también influyó en su cuenta de resultados "el endurecimiento de las condiciones de financiación" y el "dilatado proceso" de refinanciación de deuda que abordó en la primera mitad del año que, según reveló, dificultó el cierre de algunos acuerdos corporativos de venta de suelos y paquetes de viviendas y el lanzamiento de nuevos productos.
De igual forma, en cuanto a su actividad internacional apuntó al hecho de que sólo se anotó el 50 por ciento de los resultados de la actividad que desarrolla en Marruecos y no un cien por cien, tras vender parte de la misma a Addoha en diciembre de 2007. Además ha aplazado la comercialización de promociones en Rumanía, México y Wroclaw (Polonia).